Colombia: Jefe negociador del ELN advierte sobre maniobras para atacar al proceso de paz
El comienzo del cese del fuego entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) coincidió con el inicio de “una ofensiva mediática que se complementa con otra ofensiva en el territorio y tiene el mismo objetivo de atacar el proceso de paz”, advirtió este jueves el jefe de la delegación insurgente, Pablo Beltrán, en medio de la cuarta ronda de conversaciones entre las partes.
Desde Caracas, donde negocian el Ejecutivo y la guerrilla, Beltrán dijo en un video que “extrañamente” empezó a darse “una serie de acciones ofensivas tanto contra las fuerzas del gobierno como contra las del ELN”.
“¿Qué buscan? ¿Dañar el cese? ¿Inestabilizar al Gobierno? ¿Presionarlo para hacer exigencias? Entonces nosotros nos hacemos esas preguntas”, aseguró el jefe guerrillero, para quien “no es coincidencia que haya una ofensiva mediática y una ofensiva en el terreno”.
El cese del fuego, el paso más importante desde que se abrieron las negociaciones, enmarcadas en el plan de “paz total” del presidente Gustavo Petro, casi coincidió con la denuncia del fiscal general, Francisco Barbosa, de que el ELN tiene un plan para matarlo y con un ataque de un grupo irregular en Nariño a unidades insurgentes.
El sitio del diario El Espectador, además, dio cuenta de acciones para restringir el movimiento de embarcaciones por el río San Juan, en Chocó, debido a combates entre el Clan del Golfo -la mayor organización del narcotráfico de Colombia- y guerrilleros del ELN, que tiene presencia en la zona.
“Hay una trayectoria lamentable y que criticamos de una cierta colusión en zonas entre sectores de las Fuerzas Armadas y sectores mafiosos, como el Clan del Golfo, que se juntan contra nosotros. La prueba más palmaria es que estando todos en el terreno, los dos nos atacan a nosotros, pero nunca chocan entre ellos”, advirtió Beltrán.
El jefe negociador remarcó que el ELN “va a cumplir el cese y está cumpliendo el cese” y juzgó que las comunidades “deben articularse a la verificación y al monitoreo por medio de una veeduría social” que exige “una labor preventiva de incidentes”.
“Es un instrumento humanitario muy importante, que llamamos a que se conforme y a que se articulen al mecanismo de Monitoreo y Verificación que lidera Naciones Unidas y la Iglesia”, enfatizó.
Finalmente, aceptó dudas en algunos sectores de la organización a partir de algunos ataques de grupos irregulares, que no identificó.
“Entonces eso genera suspicacias y dudas al interior nuestro. Y, por supuesto, hace que elevemos la guardia, protejamos más a las comunidades y estén a la orden del día las operaciones defensivas”, explicó Beltrán.
Fuente: Télam