Clubes de barrio de Rosario, un lugar de rescate, convivencia y deporte para niños y jóvenes

Los clubes de barrio tienen una gran importancia social, cultural y deportiva dentro de las comunidades. Más allá de que son vistos únicamente como espacios deportivos, la realidad demuestra que cumplen otros tipos de funciones claves, como la inclusión social y comunitaria en donde se produce la integración de personas de diferentes edades, clases sociales y orígenes en un espacio común que los integre.
Estas instituciones generan un sentido de identidad y un orgullo barrial, fortaleciendo el tejido social de esos lugares. También actúan como un elemento de contención especialmente para niños, jóvenes y adultos mayores, alejándolos de situaciones de vulnerabilidad como el delito y el consumo de droga como se da en muchas barriadas de la ciudad de Rosario.
El club en el barrio representa también el acceso al deporte y a la cultura, mediante actividades físicas accesibles, muchas veces realizadas a bajo costo o gratuitas que permiten generar en los chicos y jóvenes hábitos saludables. Otro de los resultantes de la presencia de los mismos es el desarrollo del talento, ya que muchos deportistas, hoy profesionales, iniciaron su camino en estas instituciones.
No solamente de deporte se nutren los clubes en los barrios sino ofrecen espacios culturales en donde se pueden desarrollar actividades artísticas tales como talleres de música, danza, arte, idiomas, teatro, etc. En resumen, la interacción generada entre el club, los niños y los jóvenes en cada barrio ha llevado a la educación de valores, al aprendizaje de reglas de convivencia, trabajo en equipo, solidaridad, respeto de las normas y los necesarios hábitos de la disciplina.
Si bien en los últimos tiempos los clubes han sido olvidados por el acompañamiento estatal, su continuidad se ha consolidado gracias al trabajo del voluntariado de los vecinos y del aporte de empresas que han facilitado su subsistencia. La crisis económica que atraviesa Argentina ha atentado contra la normal actividad de estas instituciones, provocando en la ciudad de Rosario que muchas de ellas estén atravesando una situación difícil y que requiere de una pronta solución.
En conclusión, teniendo en cuenta la situación de inseguridad de Rosario, los clubes de barrio se convierten en pilares fundamentales para el desarrollo de la comunidad, ya que le brindan a a los niños, adolescentes y adultos la oportunidad de poder llevar una vida sana ligada a la amistad, al deporte, a la integración social y al compañerismo al mismo tiempo que los mantiene alejados de la droga y la delincuencia.