CGT consagrará a su nuevo triunvirato tras alcanzar acuerdo con fórceps
La Confederación General del Trabajo (CGT) realizará hoy su congreso para elegir a las próximas autoridades.
En medio de diferencias logró en los últimos días un acercamiento entre los diferentes sectores, que perfilaba a Cristian Jerónimo (Vidrio) y Jorge Sola (Seguros) para el triunvirato, con un lugar aún por definir pero que todo indicaba que iba a ser ocupado por Octavio Argüello (Camioneros).
El congreso fue convocado para las 9 en el estadio de Obras Sanitarias del barrio de Núñez y por primera vez en bastante tiempo la central obrera llega al día de la votación no teniendo resuelta toda la discusión interna y los nombres de la futura conducción.
La convocatoria tomará lugar justo cuando el gobierno reformista de Javier Milei impulsa una Reforma Laboral que busca flexibilizar el mercado del trabajo.
En estos días previos al encuentro había dirigentes de gran peso en la CGT, como Armando Cavalieri (Comercio) y Luis Barrionuevo (Gastronómicos), descontentos con el curso de las negociaciones y con los nombres de Jerónimo y Sola, pero tras una reunión el lunes último se limaron algunas asperezas.
Sobre todo se logró aplacar el malestar de Cavalieri, quien venía proponiendo posponer las elecciones y renovar los mandatarios durante seis meses o un año.
En el caso de Barrionuevo, su enojo persistía y además dejaría de tener una de las tres sillas máximas de la central, que en los últimos dos mandatos controló a través de Carlos Acuña.
No se descartaba que Barrionuevo continuara negociando y pugnando por el tercer lugar del triunvirato, pero hasta las últimas horas todo indicaba que iba a quedar para el camionero Hugo Moyano, a través de Argüello, actual miembro de la conducción tripartita con Acuña y Héctor Daer.
La CGT busca mostrar renovación con Jerónimo y Sola, dos dirigentes más jóvenes respecto a la edad promedio de la cúpula de la organización. Los dos provienen del moyanismo, pero luego tomaron distancia sin romper del todo con ese sector y se acercaron a los dirigentes más “dialoguistas” que manejan la central (“gordos” e independientes”).
Algunos popes de la entidad de la calle Azopardo no veían bien que se promueva a Jerónimo y Sola, porque no tiene décadas de experiencia y no lideran gremios grandes. Además advierten que la CGT ahora deberá afrontar los intentos de reforma laboral que impulsará el gobierno de Javier Milei, recientemente respaldado por la ciudadanía en las urnas.
