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Central rescató un punto porque le salió el “tiro del final”

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Central enfrentaba a Estudiantes en la búsqueda de lograr un equilibrio en su juego, los dirigidos por Carlos Tevez rinden examen cada cotejo, el crecimiento del equipo dependerá de que los resultados acompañen así como también que la paciencia del hincha vaya en la misma dirección.

El arranque del encuentro mostró a Estudiantes queriendo ser protagonista del juego, el Pincha se adelantó en el campo y trató de imponer condiciones. Central con un planteo mucho más cauteloso, como estudiando en los primeros minutos lo que proponía el rival.

Estudiantes lucia mejor y no extrañó que a los 13´ primero exigiera a Broun con un buen cabezazo de Noguera que obligó al arquero canalla a mandar la pelota al corner. En la continuidad de la jugada un nuevo buen centro de Castro provocó una mala salida de Broun y que derivó en un testazo de Boselli, quién solo frente al arco,  señaló la apertura. El 1 a 0 marcaba lógica en el resultado, el Pincha era mejor y lo justificaba en la red.   

El partido después del gol de Estudiantes cayo en un pozo, un poco porque la visita se retrasó para explotar el contragolpe y otro tanto porque a Central le cuesta horrores progresar en ofensiva. El auriazul tiene grandes dificultades de generar situaciones de riesgo en las cercanías del arco de Andujar.

A los 33´ Estudiantes dispuso de dos jugadas claras de gol, primero Castro no pudo coronar en la red una gran maniobra individual y luego un rasante remate desde afuera del área de Zapiola fue bien conjurado por Broun. La defensa de Central era un tembladeral cada aproximación del pincharrata era para el sufrimiento del hincha que venia como su equipo no hacia pie atrás.

Cada pelota parada que caía en el reducto de Broun era un dolor de cabeza para el local, la poca estatura de los defensores canallas no podían contener  el portento físico del paraguayo Morel y de Noguera. El cotejo se jugaba al ritmo que imponía el conjunto de Zielinski, Central era una sumatoria de voluntades pero sin ideas y chocaba permanentemente contra su impotencia. El canalla era solo los arrebatos de Veliz y Malcorra y nada más, muy poco para tener alguna pretensión en el partido.

El primer tiempo se fue envuelto en la preocupación del local, Central no ofreció demasiadas razones para generar expectativas en las tribunas. Lo positivo del local es que perdía solamente por un gol, y el complemento era una posibilidad para revertir el marcador.

El complemento expuso una mejor versión de Central, mas comprometido con el juego. El canalla con poco empezó a controlar las acciones y empujó a la visita hacia el arco de Andujar. La mejor circulación de pelota hizo que el auriazul se apropiara del trámite. A s 12´ se lo perdió Martínez tras un centro pasado de Malcorra y su disparo se fue muy desviado desde buena posición.

Malcorra se convirtió en el conductor del fútbol del canalla, a partir de su recurrente participación y de su buen manejo el local mejoró considerablemente. Los hinchas acunaban la ilusión de poder cambiar el rumbo del cotejo, porque desde la cancha le entregaban esas sensaciones.

A los 21´ lo tuvo Cerrado pero Andujar ahogó el grito de gol del canalla tapando la arremetida del juvenil de Central. El auriazul era otro equipo mucho más metido en el desarrollo y eso generó una pregunta: ¿Por qué no salió así antes? . La respuesta hay que buscarla en la exagerada presencia de pibes con pocos partidos en el campo.

Lo que quedó del encuentro fue para que el canalla arremetiera una y otra vez contra el arco de Estudiantes. La visita solo se dedicó en el complemento a cuidar la ventaja y rehusó de toda iniciativa de ataque. Y como dice Serrat, “de vez en cuando la vida te besa en la boca” y Central encontró el premio a su búsqueda cuando a los 46´,  Frías usufructuó en el área rival una pelota que bajó de cabeza Rodríguez para marcar el empate. Gol y desahogo grande para los hinchas. El 1 a 1 se logró en el último suspiro y al equipo de Tevez esta vez tuvo la suerte que el “tiro del final” le pudo salir. Los meritos los había hecho en un segundo tiempo que sirve para empezar a ilusionar a su gente que quizás lo mejor aún esta por venir.

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