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Central cayó sin atenuantes ante un Mineiro que fue superior en el juego e hipotecó su futuro en la Copa Libertadores

El partido marco claramente el contraste entre dos equipos diametralmente opuestos en cuando a calidad de plantel y presente futbolístico. Central sigue penando este presente que lo tiene en un nivel muy lejano de aquel equipo que no hace tanto tiempo se consagro campeón en el futbol argentino. Mineiro es un equipo serio, bien trabajado por Gabriel Milito en el campo de juego que desnudó todas las falencias del auriazul. El canalla peno el partido de principio al final y nunca pudo estar en partido ante un rival que lo superó siempre en el trámite.

Atlético Mineiro era más en el desarrollo, lo tuvo Paulinho en dos ocasiones y Hulk reventó el travesaño canalla desde lejos. Jorge Broun con buenas intervenciones mantenía el arco en cero, de no ser por el golero la visita hubiera tomado distancia en el tanteador.  Se fueron al vestuario empatados en cero, un resultado que castigaba al conjunto brasileño y premiaba en algo a Central, equipo al cual el arco de Everson le quedó siempre demasiado lejos.

La diferencia de jerarquía entre uno y otro y no extrañó que a los 41´ Paulinho llegara al gol para marcar el 1 a 0, tras una buena combinación con Alisson Santana y sentenciara el pase del equipo brasileño a la siguiente etapa de la Libertadores. Lo que quedó del encuentro fue para que el conjunto visitante hiciera uso de la técnica depurada de sus jugadores para manejar la pelota y hacer consumar el reloj.

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