Salud

Células madres como terapia para el rechazo pulmonar crónico

Las células madre tienen el potencial de ralentizar sin peligro el avance del rechazo del órgano en algunos receptores de trasplante de pulmón, según un primer estudio de Mayo Clinic. El descubrimiento brinda la esperanza de que algún día una terapia celular pueda prolongar la vida de los pacientes que no califican para un segundo trasplante después de producido un rechazo del órgano.

El equipo investigativo del Dr. Abba Zubair, estudió el empleo de células madre mesenquimales derivadas de la médula ósea en quienes presentan rechazo moderado o grave del pulmón. Los investigadores no solamente descubrieron que los pacientes toleraron bien los tratamientos, sino que también se estabilizó la función pulmonar. Las células madre mesenquimales son células madre adultas con factores de crecimiento que muestran la posibilidad de sanar tejidos.

Este estudio se publicó en Stem Cells Translational Medicine.

«Nuestro estudio muestra que la terapia celular es segura y, potencialmente, una alternativa de tratamiento para ciertos receptores de trasplante de pulmón que presentan rechazo entre moderado y grave», comenta el Dr. Zubair, especialista en medicina de laboratorio y patología en Mayo Clinic, así como autor experto del estudio.

El trasplante conlleva la posibilidad de brindar una calidad de vida mejor y más larga a las personas con enfermedad pulmonar en etapa terminal que ya agotaron todas las alternativas quirúrgicas y medicamentosas. Pese a los medicamentos inmunosupresores, hasta el 50 por ciento de los supervivientes de un trasplante de pulmón presentan un deterioro de la función pulmonar que deriva en el rechazo del órgano, afección conocida como disfunción crónica del injerto pulmonar.

El estudio 

En un ensayo clínico de fase 1, el equipo investigativo infundió dosis bajas de células madre mesenquimales derivadas de la médula ósea y procedentes de un donante sano en 13 receptores de trasplante de pulmón que tenían disfunción crónica del injerto pulmonar entre moderada y grave. El objetivo del estudio era establecer la seguridad y factibilidad de la terapia celular para aliviar el rechazo del órgano.

Los investigadores registraron las pruebas de la función pulmonar antes y después de las infusiones de células madre y dieron seguimiento a los pacientes durante un año. El equipo no descubrió ningún efecto adverso durante los primeros 30 días desde la infusión y, más aún, documentaron que el deterioro de la función pulmonar se ralentizó durante el año siguiente al procedimiento con células madre.

«Las células madre mesenquimales son células multipotentes que tienen la capacidad de inducir la reparación de los tejidos y de regular las respuestas inmunitarias», explica la Dra. Nisha Durand, otra autora del estudio.

Es necesario llevar a cabo estudios prospectivos, aleatorios y más grandes para establecer la eficacia de la terapia con células madre mesenquimales en los supervivientes de trasplante que presentan disfunción crónica del injerto pulmonar.

Fuente: Mayo Clinic

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