Campaz, desafectado en Rosario Central por un nuevo conflicto contractual
La previa del partido ante Platense tuvo un giro inesperado para Rosario Central. En la mañana del martes, el delantero Jaminton Campaz fue apartado del plantel por una disputa contractual que reflotó viejas tensiones entre el jugador y la dirigencia del club.
Si bien desde la institución no brindaron demasiados detalles, la versión que tomó fuerza indica que el conflicto se originó por el reclamo de una prima que habría sido pactada al momento de la última renovación del vínculo, a fines de febrero.
Desde el entorno del futbolista aseguran que ese monto fue pagado solo en parte y que ahora Campaz presionó para cobrar lo que considera corresponde por contrato. La dirigencia, en cambio, consideró exagerada la exigencia del colombiano y, tras conversar con el entrenador Ariel Holan, decidió marginarlo del viaje a Vicente López.
A modo de despedida, Campaz publicó un escueto mensaje en sus redes: “Bendiciones banda y un excelente juego”.
El caso no es nuevo, ya que, en el arranque de este año, cuando Central cerró con Gremio el préstamo con opción de compra por el atacante, las negociaciones internas se dilataron por disconformidades del jugador con los términos ofrecidos.
En ese entonces, Campaz directamente no se presentó a entrenar y recién tras un mes de incertidumbre, selló un contrato hasta diciembre de 2026, con mejoras económicas progresivas. Central había invertido dos millones de dólares por el 50% de su pase.
Con 96 partidos jugados en el club y 19 goles convertidos, Campaz es uno de los nombres más influyentes del equipo, por lo que su ausencia no pasa desapercibida. A esta baja se suman las de Maximiliano Lovera, con una molestia muscular, y Tomás O’Connor, cuya ausencia aún no tiene explicación oficial.
Por ahora, desde Rosario aseguran que la decisión de apartar al delantero será únicamente para el duelo frente al “Calamar”, pero el reloj corre: con la clasificación a octavos de final ya asegurada, el “Canalla” no puede darse el lujo de prescindir de uno de sus jugadores más desequilibrantes cuando comiencen los playoffs.