Binance aceptó la sanción neerlandesa y continuará buscando el modo de operar en ese país
La plataforma de compraventa de criptomonedas Binance aceptó la sanción de 3,3 millones de euros impuesta por el Banco Central de Países Bajos, por haber operado por espacio de casi dos años sin los permisos correspondientes en el país, y afirmó que continuará buscando el modo de operar en esa región europea.
“La decisión marca un desarrollo largamente esperado en nuestra colaboración continua con el Banco Central Holandés”, afirmó Binance en un comunicado, donde precisó: “Si bien no compartimos la misma opinión sobre todos los aspectos de la decisión, respetamos profundamente la autoridad y el profesionalismo de los reguladores holandeses para hacer cumplir las regulaciones como mejor les parezca”.
A criterio de la plataforma, “con eso ahora resuelto, podemos continuar buscando un modelo operativo más tradicional en los Países Bajos”.
Al respecto, indicó que “Binance ya ha alcanzado un hito importante en el cumplimiento de los requisitos normativos holandeses al solicitar el registro como proveedor de servicios de criptomonedas, a través de una entidad establecida localmente, Binance Nederland BV”.
Asimismo, subrayó que “este fue un paso crucial a medida que Binance continúa madurando y expandiéndose en Europa como una tecnología financiera regulada más tradicionalmente”.
“Este es el resultado de la estrategia de participación más proactiva de Binance con los reguladores globales, que también ha impulsado aprobaciones recientes en entornos regulatorios estrictos como Francia, Italia y España en los últimos meses”, remarcó la empresa.
El organismo neerlandés multó a la firma por haber incumplido la obligación de registrar su actividad, un paso necesario para prevenir delitos de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, según informó la agencia de noticias Europa Press al citar un comunicado de la autoridad monetaria.
La obligación de registro para los proveedores de criptoservicios se introdujo el 21 de mayo de 2020 en Países Bajos, dado que los criptoservicios presentan un alto riesgo de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo.