Belliboni: “Vamos a denunciar el allanamiento de nuestro local como un acto de espionaje”
El dirigente del Partido Obrero (PO) Eduardo Belliboni aseveró que van a “denunciar” el allanamiento, realizado el día de ayer en la sede central, por considerarlo “un acto de espionaje” donde “violaron la ley de partidos políticos de la Constitución Nacional” e ingresaron sin una orden judicial.
En diálogo con Noticias Argentinas, Belliboni confirmó que llevarán el caso directamente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos “ya que la Justicia argentina no tiene ningún tipo de miramientos en violar la Constitución”.
“Lo que mostraron no era una orden de allanamiento contra el Partido Obrero sino contra la Editorial Rumbos, que no funciona, en el local central y legalmente establecido en Mitre 2162 (CABA), y que fue llevada adelante por la Justicia donde se realizó un acto de espionaje”, indicó.
En el día de ayer, efectivos de la Policía Federal enviados por el juzgado de Sebastián Casanello, se hicieron presentes en el domicilio legal del PO y “se dedicaron a filmar todas las instalaciones de los distintos pisos e hicieron un croquis del lugar”.
Los miembros del partido que estaban presentes le dijeron a los agentes que en ese establecimiento “no funcionaba la Editorial Rumbos” y ante esa respuesta, los efectivos se comunicaron con la fiscalía a cargo de Gerardo Pollicita y decidieron que “iban a ingresar igual” e hicieron una revisión del lugar.
“Como no tenemos nada que ocultar, no encontraron nada. Es absolutamente arbitrario e ilegal allanar un local partidario sin orden, porque no tenían ninguna orden para allanar el Partido Obrero. Vamos a ir a todos los tribunales nacionales e internacionales a denunciar este atropello”, señaló.
Tanto para Belliboni como para los integrantes del PO, lo que sucedió “es parte de una escalada de persecución política” porque ellos son parte de los sectores opositores que “rechazan el ajuste” del gobierno de Javier Milei.
“No sólo se trata de nuestro partido sino del conjunto de las libertades democráticas que este gobierno parece que no quiere respetar de ninguna manera. La ley represiva y antipiquetes, el protocolo y el propio DNU que quiere prohibir el derecho a huelga, son todos antecedentes de una ofensiva que ahora se expresó de esta manera y hoy es el local del PO y mañana es de otro partido”, concluyó.