Azerbaiyán lanzó una operación militar contra separatistas armenios en Nagorno Karabaj
Azerbaiyán lanzó una operación militar en Nagorno Karabaj y atacó ciudades “con armas de alta precisión” luego de que seis azerbaiyanos murieran al explotar minas en ese territorio de Azerbaiyán controlado en gran medida por separatistas armenios, informaron autoridades.
El Ministerio de Defensa azerbaiyano dijo que lanzó la operación para desalojar a soldados de Armenia que desde hace tiempo afirma están desplegados dentro de Nagorno Karabaj, pero Armenia volvió a negar la presencia de militares de su Ejército en el territorio del Cáucaso.
La Unión Europea (UE) y Rusia, que median entre los rivales, pidieron el fin de la operación militar y del derramamiento de sangre, en medio de temores de que deriven en otra guerra como las dos que desde la década de 1990 han librado Armenia y Azerbaiyán por el enclave.
Los cuatro policías y dos civiles azerbaiyanos murieron cuando sus vehículos pisaron minas en una carretera entre Shusha y Fizuli, dos ciudades de Nagorno Karabaj bajo control de Azerbaiyán, indicaron los servicios de seguridad de este país.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán anunció luego el inicio de una operación militar en Nagorno Karabaj y urgió a su población civil a resguardarse, y las autoridades separatistas armenias del enclave dijeron que su capital, Stepanakert, estaba bajo “fuego intenso”.
El Ministerio de Defensa dijo que unidades militares armenias seguían presentes en la región azerbaiyana y eran una amenaza para la paz que violaba la tregua firmada con Armenia luego de su derrota en la última de las dos guerras entre ambos países por el territorio, en 2020.
“Por consiguiente, se han iniciado actividades antiterroristas para (…) reprimir las provocaciones a gran escala en la región, desarmar y asegurar la retirada de las formaciones de las fuerzas armadas de Armenia de nuestros territorios”, dijo la nota, informó la agencia de noticias Sputnik.
El Ministerio dijo que la operación incluía en particular el uso de armas de alta precisión para inhabilitar las posiciones y puestos de tiro de las formaciones armenias, y urgió a la población a “mantenerse alejada de instalaciones militares y no apoyar a las fuerzas armadas de Armenia”.
Rusia, que históricamente oficia de mediador entre ambas naciones surgidas de la ex-Unión Soviética, auspició y firmó el acuerdo de tregua de 2020, y el comunicado dijo que el contingente de paz ruso emplazado en la región había sido informado de la operación.
En Armenia, el Gobierno reiteró que no tiene fuerzas armadas desplegadas en Nagorno Karabaj, y agregó que esto implicaba que sus aliados separatistas estaban solos para enfrentar las operaciones lanzadas por Azerbaiyán.
“El Ministerio de Defensa de Armenia ha declarado repetidamente, y declara nuevamente, que Armenia no tiene un ejército en Nagorno Karabaj”, dijo el Ministerio en un comunicado en Telegram.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinian, reunió a su consejo de seguridad, dijeron agencias de noticias rusas.
En Rusia, la vocera de la Cancillería, Maria Zajarova, dijo que el Gobierno del presidente Vladimir Putin pedía “urgentemente el fin del derramamiento de sangre (…) y el regreso a un acuerdo pacífico”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien lidera un esfuerzo de la UE para lograr la paz entre Armenia y Azerbaiyán, dijo que las acciones militares de Azerbaiyán debían detenerse inmediatamente para permitir un diálogo franco entre Azerbaiyán “y los armenios de Karabaj”.
Nagorno Karabaj, escenario de dos guerras entre Armenia y Azerbaiyán, una a principios de los años 1990 y la otra en 2020, es una de las regiones más minadas de la extinta URSS. Las explosiones causan víctimas con regularidad.
Los servicios de seguridad azerbaiyanos dijeron que los cuatro policías murieron hacia las 4.30 en un túnel cuando se desplazaban al lugar en el que había explotado poco antes una mina antitanque, causante de la muerte de los dos civiles.
Los servicios de seguridad azerbaiyanos acusaron a un grupo de “saboteadores” separatistas armenios de haber colocado esas minas y cometido así un acto de “terrorismo”.
Este nuevo incidente se produce en un contexto de fondo muy tenso entre ambos países.
Nagorno Karabaj, una región montañosa de mayoría armenia enclavada en Azerbaiyán, proclamó su independencia al desintegrarse la URSS, lo que desató un conflicto armado ganado por los separatistas armenios.
Pero 30 años más tarde, en el otoño de 2020, las fuerzas armadas azerbaiyanas tomaron su revancha y recuperaron numerosos territorios en la zona, incluyendo la ciudad de Shusha, lo que ha estrechado el espacio de los separatistas armenios.
La tensión se relajó un poco este lunes con la llegada de ayuda humanitaria a Nagorno Karabaj. Armenia había acusado a Azerbaiyán de causar una crisis en este territorio al mantener bloqueado desde finales de 2022 el corredor de Lachín, el único que conecta Armenia con el enclave.
Fuente: Télam