A pesar de que el costo de vida baja, la Argentina volvió a tener la inflación más alta del mundo
A pesar del 11% de marzo, la Argentina superó nuevamente al Líbano y a Venezuela en el nivel de inflación. Así, volvió a registrar la inflación más alta del mundo en términos anuales, con una brecha ascendente respecto de sus perseguidores inmediatos.
Aunque el mercado comenzó a moderar sus pronósticos para fin de año y, sobre todo, para 2025, por ahora el país no cede su lugar ni en el podio global arriba del Líbano y de Venezuela.
Tampoco lo hace en el ranking regional, donde –salvo por el país gobernado por Nicolás Maduro– el resto tiene una inflación anual de un dígito. El presidente Javier Milei confía en el proceso de continuo de descenso de la inflación a partir de la restricción monetaria y fiscal.
Pero reconoce que habrá que tener paciencia y perseverancia aunque aparezcan aumentos puntuales que puedan provocar algún repunte pasajero por el reajuste de los precios relativos, según indicaron a Infobae muy cerca del Jefe de Estado.
Los economistas críticos del Gobierno enfatizan que la caída de los precios se basa casi exclusivamente en la fuerte recesión registrada el primer bimestre, que se reflejó con nitidez en una caída de los ingresos tanto salariales como en las jubilaciones.
Los analistas consultados por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) pronosticaron que la inflación de un dígito mensual llegará en mayo y que a fin de año podría ascender al 189%, por debajo de las estimaciones previas.
Para el año próximo los pronósticos todavía son más alegres: el promedio es del 60%, pero los bancos Morgan Stanley y JP Morgan calcularon entre 30 y 40 por ciento, respectivamente.
Venezuela, que sufrió una hiperinflación durante tres años, ya transita una suba anual de los precios de dos dígitos, del 89% según la medición de marzo del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) y del 67% según el Banco Central. Y las estimaciones independientes calculan que llegará al 62% a fin de este año.
De este modo, solo quedan dos países en el mundo con una tasa de inflación de tres dígitos: Argentina y El Líbano, el país de Medio Oriente afectado por un conflicto interno interminable. El último dato surgido de Beirut fue en febrero y marcó un 192% de inflación anual; en cuarto lugar a nivel global aparece Turquía con el 68,5% en los últimos 12 meses.
Entre los países desarrollados, Estados Unidos registró el mes pasado una suba de los precios del 3,2% anual, mientras que Alemania quedó en 2,2% y Francia en 2,3%; en el Grupo de los Siete, la tabla la cierra Italia con el 1,3%. En América latina, detrás de la Argentina y Venezuela aparece el resto con un dígito anual de inflación anual.
El tercer puesto le correspondió a Colombia con el 7,3% anual (0,7% el mes pasado), seguido por México con 4,4 (0,2% mensual), Brasil con 3,9% (0,1%), Chile 3,7% (0,1%), Uruguay 3,8% (0%), Paraguay 3,6% (1,1%), Bolivia 3,1% (0,5%), Perú 3% (1%) y Ecuador 1,6% (0,2%).
La semana próxima el Fondo Monetario Internacional (FMI) dará a conocer sus pronósticos globales de crecimiento económico e inflación, antes del inicio de su asamblea semianual en Washington, en conjunto con el Banco Mundial.
A priori, se prevé que la Argentina registrará el peor resultado al combinar ambos indicadores entre los países del G20 y de la OCDE.