Crónica de una furiosa jornada de protesta en Bolivia
Las protestas en Bolivia contra un decreto que elimina la subvención estatal a los hidrocarburos, derivaron en enfrentamientos entre fuerzas policiales y manifestantes de la Central Obrera Boliviana (COB) en la ciudad de La Paz, en una jornada marcada por el uso de gases lacrimógenos, artefactos explosivos y personas heridas. Miles de trabajadores afiliados a la COB, la principal organización sindical del país sudamericano, marcharon desde distintos puntos de La Paz hacia la plaza Murillo, donde se encuentra el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa.
Así lo indica la crónica que reconstruye los hechos de una jornada violenta -al cabo de dos días de protestas activas-, según el informe de Xinhua.
Los manifestantes exigieron la abrogación del Decreto Supremo 5503, al responsabilizar al Gobierno por la medida que dicen representa el inminente encarecimiento en el costo de la vida. Los trabajadores sindicalizados fueron contenidos por un fuerte cordón policial, el cual impidió el ingreso al denominado Kilómetro Cero del poder en Bolivia. El secretario ejecutivo de la COB, Mario Argollo, sostuvo que la norma afecta de manera directa a los trabajadores y advirtió que su aplicación tendrá consecuencias en el transporte, los alimentos y los servicios por la elevación de precios.
Los mineros detonaron explosivos cerca de Plaza Murillo
La tensión aumentó cuando grupos de mineros asalariados realizaron detonaciones en el centro histórico de la ciudad, lo que provocó la reacción de policías que utilizaron gases lacrimógenos para impedir su ingreso a la plaza Murillo. La Policía denunció el uso de explosivos como factor de riesgo para la seguridad pública, además de reportar a elementos y manifestantes heridos, según la crónica que reconstruye hoy la sucesión de hechos durante un martes violento.
Impacto en la actividad comercial en el segundo día de movilizaciones
El impacto de las movilizaciones también tiene sentido en la actividad comercial, ya que comerciantes informales del centro expresaron su rechazo, al señalar que los bloqueos afectan las ventas en plena temporada navideña, una de las más importantes del año. Las protestas de este martes en la capital boliviana marcaron el segundo día consecutivo de movilizaciones contra el ajuste económico impulsado por el Gobierno, que decretó el fin de la subvención a los combustibles como medida para aliviar la presión fiscal, un tema que de manera histórica ha sido sensible en Bolivia.