Central sufrió un golpe de nocaut en el Gigante: Estudiantes le ganó el partido con oficio y lo dejó sin cuartos
El fútbol tiene estas cosas. Rosario Central, el mejor equipo del año en la tabla general, se despidió del Torneo Clausura mucho antes de lo esperado. En un Gigante de Arroyito que pasó de la fiesta a la bronca, Estudiantes de La Plata se impuso por 1-0 y se llevó el boleto a los cuartos de final, dejando al equipo de Ariel Holan con las manos vacías y masticando bronca tras una tarde cargada de tensión.
El “pasillo” de la discordia
El clima ya venía espeso desde el vestuario. La previa estuvo marcada por el morbo del “pasillo de honor” que Estudiantes debía hacerle al campeón de la Tabla Anual. Lo hicieron, sí, pero de espaldas. Un gesto que encendió a la tribuna canalla y que pareció marcar el pulso nervioso del partido. Central entró a jugar con esa carga emocional, y Estudiantes, aprovechó el momento para ponerse las pilchas de villano.
¡GOLAZO DE CETRÉ PARA EL 1-0 DE ESTUDIANTES EN ARROYITO!
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) November 23, 2025
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El partido fue una partida de ajedrez trabada. Central intentó tomar la iniciativa de la mano de Ángel Di María, que buscó asociarse y generar juego, pero se encontró con un Estudiantes rocoso, bien plantado por Eduardo Domínguez. Cuando el primer tiempo se moría en la intrascendencia, llegó el baldazo de agua fría. Edwuin Cetré, aprovechó una desconcentración en la salida canalla, encaró y sacó un remate seco que dejó sin respuestas a “Fatura” Broun. El 1 a 0 llenó de un murmullo generalizado Arroyito.
En el complemento, Holan movió el banco. Central fue con más corazón que fútbol. Empujó, metió a Estudiantes contra su arco y convirtió al arquero rival en figura. La visita se quedó con diez por la expulsión de Amondarain, lo que acentuó el asedio auriazul. La más clara —y la que se lamentará toda la semana— llegó sobre la hora. Maxi Lovera, que había ingresado para darle otra impronta al ataque, sacó un latigazo desde afuera del área que superó la estirada del arquero pero se estrelló violentamente contra el poste. El sonido metálico fue el preludio del final. No era la tarde.
El pitazo final decretó la eliminación. Central, que venía dulce tras ser reconocido por su regularidad en el año, se queda afuera de la pelea grande del Clausura en el primer “mata-mata”. Estudiantes, con pragmatismo y picardía, se lleva la clasificación a cuartos para enfrentar a Central Córdoba. Al Canalla le queda el consuelo de haber sido el mejor del año en los números globales, pero la herida de esta eliminación en casa tardará unos días en cicatrizar. Ahora, será tiempo de barajar y dar de nuevo.
