Amor por la música: El “Festival Bandera” lo hizo de nuevo y le regaló una jornada de ensueño a la multitud que se acercó al Hipódromo rosarino
La sexta edición del Festival Bandera volvió a encender la pasión por la música en el mismísimo corazón de Rosario. El Hipódromo del Parque Independencia se convirtió en el epicentro de un encuentro que ya ratifica con creces su peso específico en el circuito nacional de festivales de música. Una jornada extensa donde se supo crear un ámbito balanceado entre los artistas clásicos consagrados y la renovada impronta que traen consigo las nuevas generaciones de músicos en Argentina.
La fiesta arrancó bien temprano, el evento se puso en marcha a eso de las 14:30 horas, lo que permitió un ingreso fluido y organizado de los asistentes al festival. Si bien el público joven fue el más madrugador, la mayor concurrencia se empezó a dar a esos de las 5 de la tarde y para las ocho de la noche el predio estaba ya totalmente colmado, obsequiando allí una hermosa postal llena de mistura generacional y de mucho amor por la música. La buena organización del evento permitió que los tres escenarios (Norte, Sur y Bandera) funcionaran con la comodidad requerida para el disfrute de la multitud que se acercó a ser parte de un evento de tamaña magnitud.
En el Escenario Norte, una cita con el rock, llena de energía.
Después de la creciente energía inicial que regaló la banda “El Plan de La Mariposa”, se produjo la llegada al escenario de “Divididos” dando forma al primer gran clímax de la jornada. La “Aplanadora del Rock” repasó con encanto y maestría su rico repertorio, demostrando una vez más que su vigencia es totalmente inoxidable al paso del tiempo. Más tarde, el cierre alternativo vino de la mano del grupo, “El Kuelgue” con su particular cruza de ritmos y líricas, ratificó la empatía que ha generado con sus seguidores y se llevó consigo, una gran ovación.
En el Escenario Sur, la propuesta tuvo un tinte más internacional y glamoroso.
El colombiano Juanes hizo su aparición en escena en el atardecer para hacer un detallado recorrido por sus grandes éxitos, y el público de forma masiva acompañó su actuación coreando y cantando cada estrofa de sus emblemáticas letras, confirmando que muchas de sus canciones atraviesan el gusto musical de varias décadas. El cierre estelar fue para Babasonicos quienes con su elegancia habitual y con una prolija selección de temas plagado de hits de distintas épocas, brindó un show sólido que hizo bailar a la multitud desde un comienzo hasta el final de su presentación.
El Escenario Bandera funcionó como el gran termómetro
El escenario que lleva el nombre del festival fue un termómetro para medir el disfrute de las nuevas generaciones de jóvenes que dieron el presente en el evento, allí los presentes despuntaron el vicio de la música con el pulso rioplatense de “Cruzando el Charco” donde su rock barrial volvió a encandilar a sus fanáticos. Luego la poética propuesta de “Conociendo Rusia” hizo lo suyo para mantener bien arriba la idolatría de aquellos que con devoción seguían cada acorde de la banda liderada por el ruso Sujatovich. Estos dos grupos son los que mejor representan el rock y pop actual, ambas propuestas lograron en todo momento una conexión total con la gente y como era de esperarse, se fueron ovacionados. También hay que destacar en dicho escenario la presentación de Piti Fernández, líder de Las Pastillas del Abuelo, quien ofreció un show solista cargado de energía donde repasó parte de su repertorio personal.
Momentos épicos del Festival Bandera
Siempre en este tipo de eventos grandes, en donde participan muchos artistas, hay momentos que se convierten en memorables y que quedan grabados en la memoria de los asistentes. Como, por ejemplo, cuando los Koino Yokan, un dúo que empezó haciendo covers, realizó una muy buena versión de “Nos siguen pegando abajo”, de Charly García. Juanes, también tuvo lo suyo cuando sorprendió interpretando el tema “Persiana americana” de Soda Stereo. Entrada la noche – quedará en la nostálgica retina de los presentes – el momento donde Divididos recordó a Sumo interpretando: “La rubia tarada”. También quedará en la bitácora emotiva de la jornada en el Hipodromo rosarino, el grupo “El Kuelgue” invitando a Mateo Sujatovich para hacer una especial versión del tema “Mil horas” de Los Abuelos de la Nada.
Pasó el Festival Bandera 2025, una sexta edición que ratificó con creces un nuevo éxito logrado, gracias a una excelente organización, un predio que estuvo a la altura de las exigencias, y una grilla que cumplió con las expectativas musicales del mix generacional que se dio cita de manera multitudinaria en el predio del Hipódromo rosarino. La fiesta terminó bien tarde pasada la medianoche, con la música electrónica de Deep Dish y no fue necesario que ninguna carroza se convirtiera en calabaza para que el final del cuento sea por demás feliz, tan feliz como lo fue cada uno de los participantes que se fueron rumbo a sus casas sabiendo muy bien que el séptimo capítulo casi seguro, aún será mejor…
