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Campaña fuerte, números que no cierran y la “parábola de la candidata omnipresente”

Por redacción La Voz de Rosario

“La veo hasta en la sopa”, la irónica sentencia fue pronunciada a este portal – con un gesto de agobio y fastidio – por un dirigente rosarino- quién elevó su queja por la excesiva exposición de la candidata -, que en este último mes ha sido el centro de todo acto de gestión de la alianza Unidos, y siempre teniendo muy cerquita la figura del mandatario santafesino.

Contrariamente a la “parábola de la viuda persistente”, esa que enseña el valor de la perseverancia en la fe y la oración, la obstinación de insistir en la instalación de una persona para propiciar su posible aceptación de parte del electorado puede llegar a convertirse en un acto contraproducente, ya que tanta exposición pública sobre una única figura política, puede llevar inevitablemente, al hartazgo, al agotamiento y al desgaste, de quienes reciben el mismo mensaje todos los días.

La “vieja y recurrente” receta de campaña de “pegar” a una dirigente (en este caso una vicegobernadora) con el referente más importante del espacio (el mismísimo gobernador de Santa Fe) nos permite elaborar un par de teorías sobre los móviles que llevaron a los ideólogos del frente oficialista, a poner en práctica esta estrategia electoral. La primera es la evidente dificultad que tiene la candidata para poder perforar los campos de la empatía popular, “nos resulta bastante difícil que la gente la compre”, nos confió a este medio un reconocido referente ligado al Ejecutivo provincial, poniendo énfasis en lo que está costando a Unidos hacer subir el valor de las acciones de la referente macrista.

El gobernador Maximiliano Pullaro se puso la campaña al hombro y se jugó un pleno en apoyar fuertemente la candidatura de la vicegobernadora, Gisela Scaglia.

Otra de las complicaciones que sobrevuela el presente de la fuerza gobernante es saber cómo reaccionará el particular electorado de la provincia ante la ambigüedad que genera la candidata a diputada nacional, siendo también presidenta del PRO de Santa Fe, porque muchos recordarán las últimas votaciones de los legisladores santafesinos del espacio amarillo en la Cámara Baja del Congreso, quienes actuaron en fina sintonía con sus “colegas libertarios” -(léase apoyo a Milei para devolver al Senado el proyecto que restringe el uso de los DNU o el rechazo a la ley sobre la distribución del impuesto a los combustibles) – que provocaron en la sociedad santafesina mucho ruido, y a la vez, un sinfín de dudas sobre la decisión que asuman los votantes de la provincia de entregarle o no – a la lista que encabeza Scaglia- el favor de su voto.

En estos álgidos momentos preelectorales en la provincia parece ser una constante que estén vedadas las encuestas en Santa Fe, al menos en lo que refiere a su publicación. Todos los datos que pudo este medio obtener sobre las preferencias electorales en las Intermedias, confirmaban siempre un escenario de tercios bien definidos, con una preponderancia de Fuerza Patria por sobre la Libertad Avanza, dejando en el tercer lugar a Provincias Unidas, espacio que a pesar de la impresionante parafernalia de campaña puesta a disposición de Scaglia no puede plasmar en los hechos tener buenas expectativas para el próximo 26 de octubre, urnas mediante.

Encuesta realizada por Nueva Comunicación confirma un escenario de tercios donde Fuerza Patria encabeza las preferencias, seguida por LLA y tercera la alternativa “Provincias Unidas”.

Como para muestra sirve un botón y ante el blindaje impuesto sobre los trabajos de opinión, cobra mucha importancia el estudio realizado por la encuestadora Nueva Comunicación en Rosario, al cual pudimos acceder -a pesar de la dificultad- y en donde se confirman las presunciones que este medio viene realizando hace tiempo sobre el posible resultado del comicio venidero. Según el análisis presentado, Fuerza Patria alcanzaría casi un 30% de las adhesiones, la Libertad Avanza un 22% y Provincias Unidas obtendría solo el 14.9% de apoyo electoral. Ante este escenario que pinta esquivo para el oficialismo santafesino, se hace necesario hacer hincapié en el costo político que se puede llegar a pagar debido al riesgo de apostar tan fuertemente un pleno, en favor de una candidatura.

La jugada puesta en escena por el oficialismo santafesino fue arriesgada, porque de no lograr los resultados deseados, el gobernador quizás no solo podría hipotecar sus expectativas de proyección nacional, sino hasta puede llegar a plebiscitar la gestión de su gobierno y con eso, poner un freno a los sueños de reelección del mandatario para el año 2027. Durante el partido de Newells y Tigre apareció en reiteradas oportunidades en la publicidad estática del estadio la leyenda: Gisela Scaglia es Maxi Pullaro, como una muestra más de la frenética urgencia que tiene Unidos de poder grabar en el inconsciente colectivo de la provincia, que la dirigente del PRO y el gobernador radical son una misma cosa, aunque la iniciativa planteada por Seita y Cia quedaría sujeta a la famosa frase de Tu Sam, esa que dice: “puede fallar”.

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