El potente truco de licuar cáscara de pomelo y alcohol etílico para purificar la casa
En los últimos años, los trucos caseros para limpiar y desinfectar se volvieron tendencia. Muchas buscan reemplazar productos industriales con alternativas naturales y fáciles de preparar para utilizar en el hogar de manera más sustentable. Una de las más eficaces es la mezcla de cáscara de pomelo con alcohol etílico, que puede convertirse en un gran aliado para mantener el hogar fresco y libre de bacterias.
El procedimiento es sencillo y no requiere experiencia previa en química. Solo hace falta reunir cáscaras de pomelo, un frasco de vidrio y alcohol etílico al 70 °. Este nivel de concentración es ideal porque elimina gérmenes sin ser demasiado agresivo para las superficies más delicadas.
Uno de los primeros pasos a dar es comenzar colocando las cáscaras en el frasco de vidrio y cubrirlas por completo con el alcohol. Cerrar bien el recipiente y dejarlo reposar en un lugar oscuro durante al menos 3 a 5 días. Este tiempo de maceración permite que los aceites esenciales del pomelo se integren con el alcohol y potencien sus propiedades.
Una vez transcurrido el periodo de reposo, colar la preparación para retirar los restos de fruta. Luego pasar el líquido resultante a un atomizador o rociador de cocina. De esta manera, se obtendrá un producto listo para aplicar en cualquier momento.
¿Dónde se puede aplicar este truco casero para dejar los espacios relucientes?
Este preparado es ideal para limpiar:
- Mesadas.
- Picaportes.
- Mesas.
- Objetos de uso frecuente.
Además de eliminar gérmenes, deja un aroma cítrico muy agradable que ayuda a refrescar el ambiente de manera natural.
Otra ventaja es que su preparación es económica porque no requiere más que ingredientes que suelen encontrarse en cualquier casa o que se pueden comprar fácilmente en una farmacia o verdulería.
Para quienes prefieren evitar fragancias sintéticas, esta opción resulta una alternativa amigable y sostenible. Incluso puede personalizarse cambiando el tipo de cítrico, como naranja o limón, para variar el aroma.
Además de desinfectar, esta solución casera puede ser usada para limpiar vidrios, espejos y electrodomésticos de acero inoxidable, ya que no deja residuos grasos.
Recomendación importante sobre este truco
Si bien parece obvio, nunca está de más aclarar que es importante mantener la fórmula alejada y fuera del alcance de los niños y evitar usarla cerca del fuego, ya que el alcohol es inflamable. Guardar el frasco en un lugar fresco prolongará su durabilidad.
Recomendaciones para potenciar su uso
- Usar siempre alcohol al 70 ° para que la mezcla sea efectiva contra bacterias.
- Macerar como mínimo 72 horas, aunque una semana es ideal para intensificar el aroma.
- Rociar sobre un paño de microfibra y luego pasar por las superficies.
- Evitar superficies barnizadas si no se probó antes en un rincón pequeño.
- Preparar cantidades pequeñas para que siempre esté fresca y conserve su poder desinfectante.
Adoptar este truco de cáscara de pomelo y alcohol etílico es una forma práctica de mantener la casa limpia y perfumada sin gastar de más ni usar productos cargados de químicos. Además, convierte algo que normalmente se desecha, como la cáscara, en un recurso útil, ayudando a reducir residuos y a cuidar el medioambiente, ya que, esta solución es simple y ecológica.