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Vetos caídos y una incógnita que atraviesa al electorado santafesino para octubre: ¿votar un candidato del PRO, es una decisión electoral confiable?

La sesión del día miércoles en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, estuvo enmarcada por un clima caliente, dentro y fuera del recinto, la votación contra los vetos del Ejecutivo a las leyes de Emergencia Pediátrica del Garrahan y Financiamiento Universitario no solo provocaron fuertes opiniones en contrario entre los propios legisladores de los diferentes espacios, sino, exacerbaron los ánimos de la gente para darle vida a la multitudinaria marcha que se concentró en la Plaza del Congreso para reclamar por un cambio de actitud del gobierno nacional.

En el país hace ya un buen tiempo, goza de buena salud una nueva grieta, que enfrenta a los ciudadanos, sean estos partes o no, de esos “argentinos de bien”, como repiten e insisten en señalar en forma de mantra sagrado e irrefutable, desde el círculo íntimo del poder. Dos temas tan sensibles como la salud pública y la educación, parecen ser “trofeos de guerra” para Milei, con los cuales busca blindar su autoridad. La reiterada insensibilidad manifiesta mostrada desde el comienzo de su mandato por el gobierno nacional, se convirtió en un bumerán indeseado para las aspiraciones que sustentan esa particular gobernabilidad que intenta instalar el libertario, muchas veces impregnada, de sumo autoritarismo.   

Camino al 26 de octubre es preciso empezar a analizar los gestos y las actitudes de los representantes de los santafesinos en el Congreso Nacional. Por ejemplo, hay que analizar lo hecho por los seis diputados nacionales del PRO de la provincia, los cuales votaron de manera muy ambigua, como jugando ambos lados de esa grieta que asoma con fuerza, pero que en definitiva lleva impresa una clara predisposición inconfesa de acompañamiento a la gestión del economista. El espacio de Macri, socio en la génesis del mandato de Milei, hoy naufraga por un rio de peligrosa ambivalencia, esa que empieza a generar rechazo en gran parte de la sociedad. Por eso se ha hecho común escuchar la frase: “Roma no paga traidores”, un “repetido hits” que describe muy bien estos raros tiempos de la política doméstica.

Gisela Scaglia fue la elegida por Maxi Pullaro para encabezar la lista de Diputados Nacionales en octubre.

Cuando se votó el rechazo al veto en Emergencia Pediátrica el obrar de los legisladores del PRO o de algunos otros que hoy se presentan como ex macristas, fue al menos, muy sospechosa, mientras Alejandro Bongiovanni apoyaba el veto presidencial, José Núñez, Gabriel Chumpitaz y Verónica Razzini acompañaban la ley, entre tanto Germana Figueroa Casas y Luciano Laspina desaparecían del recinto para figurar como “ausentes”, picardía que se transforma en una elegante forma para no comprometerse y de paso, apoyar al veto presidencial. Las dos caras del “Dios Jano”, esas a la cual el electorado ha decidido “picarle el boleto”, están ya convenientemente avisados.

En el tratamiento de la ley de Financiamiento Universitario la estrategia de los diputados del PRO santafesino volvió a repetirse, aunque con un pequeño cambio en el rol de los actores, pero manteniendo la misma metodología de bipolaridad política. En esta votación Germana Casas(reapareció) y Gabriel Chumpitaz dieron el afirmativo para apoyar el proyecto, en cambio Luciano Laspina y Bongiovanni votaron a favor del veto de Milei y esta vez, los que brillaron por su ausencia fueron, Núñez y Razzini, quienes seguro hubieran acompañado el pedido de presidente, pero optaron por hacerlo a través del valor intrínseco de su “no presencia”.

En este incierto presente político, con unas próximas elecciones intermedias a la vista, en donde se pondrá en juego un voto embebido por los sentimientos, habrá que prestarle mucha atención a las variaciones que se están generando en el humor social, la plata cada vez alcanza menos, el enojo es directamente proporcional a la crisis económica, ya parece no servirle  al oficialismo usar el móvil “kuka o kirchnerismo” para ganar adeptos, un latiguillo que evidentemente cotiza en baja y que por lo observado en el resultado electoral de Provincia de Buenos Aires, su exagerada utilización en la previa de ese mencionado comicio provincial, fue totalmente inconducente.

La legisladora, Mónica Fein cumplía todos los requisitos de opositora al gobierno de Milei, para poder encabezar la lista de diputados en las venideras elecciones intermedias.

En Santa Fe el oficialismo provincial, el propio Pullaro ha decidido ponerse el sayo de opositor a Javier Milei, después de mucha condescendencia prestada al libertario y que no le rindió ningún fruto. Lo que se vuelve engorroso en el viraje actitudinal del gobernador santafesino, es la elección de una dirigente pura del macrismo – su vicegobernadora -como cabeza de lista de Diputados nacionales, en lugar de postular a la actual legisladora socialista, Mónica Fein que termina su mandato en el Congreso, y además de ser la actual presidenta del Partido Socialista, ha hecho sobrados méritos en los campos de la oposición activa contra el presidente.

Si te vas a mostrar opositor tenes que hacerlo con dirigentes que cumplan con ese requisito, en ese rubro Gisela Scaglia, debido a las convicciones originales que trae consigo, nunca se ha preocupado por dar claras muestras de ser opositora al gobierno nacional, menos aun cuando su jefe político, Mauricio Macri integraba el entramado cercano de poder del economista. “Nunca podés estar medio embarazado, estás o no estás”, sabia decir un médico amigo, y con algunos candidatos, esta visto, suele pasar lo mismo.   

El votante santafesino enfrentará el venidero llamado a las urnas atravesado por una multiplicidad de sentimientos, como la empatía, bronca, enojo, esperanza, rechazo, etc. y las pondrá todas en juego cuando en el cuarto oscuro tenga que colocarle la tilde al candidato en la boleta única. Aquellos que creen que las estructuras de gobierno incidirán a favor del sufragio de la gente hacia un espacio, están desde ya, muy equivocados, porque los oportunos pedidos de Intendentes o Presidentes Comunales a sus vecinos para que acompañen a un dirigente pueden llegar a ser hasta, contraproducente a la causa. “Los deseos de los candidatos casi nunca son transferibles al electorado”, reza una norma nunca escrita, de la política nuestra.

Tic-Tac, Tic-Tac empezó a correr el reloj rumbo al próximo 26 de octubre y la jugada del gobernador Pullaro de colocar a Scaglia -dirigente PRO puro- a encabezar la lista de diputados nacionales mantiene en vilo las expectativas de Unidos de poder tener un buen desempeño en esa ocasión electoral y sobretodo, llegado el momento podremos llegar a develar un interrogante que preocupa mucho al oficialismo provincial, y que pasa por saber “si esa decisión fue o no, un acierto”.

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