Una ciudad que duele: Otra vez las balas y la muerte dieron su presente en el fin de semana rosarino
El guión de la película de violencia sigue escribiendo páginas trágicas de la historia trágica de la ciudad, Rosario vuelve a ser epicentro de hechos de violencia, con ataques sicarios, mensajes mafiosos y lamentablemente, más muerte. En este recorrido de sucesos de inseguridad, donde el denominador común sigue siendo la disputa entre bandas por ganar terreno dentro del negocio del narcotráfico, hay que detenerse en lo ocurrido con una mujer de 37 años y un adolescente de 16 que fueron baleados anoche en Cavour y Ottone, en el barrio Empalme Graneros, zona norte de Rosario. Ella murió en el lugar y el joven, fue derivado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela con un disparo en la cadera. Se presume que el ataque fue llevado adelante en modalidad sicariato.
Otra situación lamentable se dio en Rueda y Valparaíso, allí a un joven de 19 años le dieron un tiro en el abdomen, quién fue trasladado al HECA. También en Calle 1.818 al 4000 balearon en una mano a un hombre de 24 años, sumado a lo acontecido en colectora de Circunvalación y San Martín (del lado de VGG), hirieron de bala a un chico de 15 años en un glúteo, las razones de estos tres últimos ataques están en la etapa investigativa por parte del personal policial competente.
En el día sábado también se produjeron un par de incidentes relacionados con ataques de armas de fuego. A la mañana un chico de 15 años fue baleado en Felipe Moré y Amenábar con un disparo en la mano izquierda y derivado para su atención al Hospital Vilela y por la noche atacaron a tiros una casa de Cavour al 2500, en la zona noroeste de la ciudad, donde la policía incautó en el lugar 11 vainas servidas. Rosario esta atravesando una nueva oleada de hechos de violencia que vuelven a generar mucha intranquilidad entre los vecinos, quienes ya empiezan a desconfiar que el supuesto control de las calles rosarinas que tanto profesa el gobierno provincial está emparentada más a una declaración de marketing que una realidad palpable.