Decisión en Casación pone en jaque la causa contre el exjuez Bailaque
Una decisión de la Cámara Federal de Casación Penal reabrió el debate sobre la aplicación del nuevo sistema acusatorio en la causa que involucra al exjuez federal de Rosario, Marcelo Bailaque, actualmente bajo prisión domiciliaria tras su renuncia para evitar la destitución.
La maniobra fue impulsada por el abogado tributarista Guillermo Zenklusen, uno de los imputados en el expediente, quien reclamó que la causa deje de tramitarse bajo el nuevo Código Procesal Penal Federal, vigente en Rosario desde mayo. La presentación ya había sido rechazada por Casación en marzo, con los votos de los jueces Juan Carlos Gemignani y Diego Barroetaveña, aunque en disidencia votó Carlos Mahiques.
Sin embargo, la reciente resolución, firmada por Mahiques y el juez Mariano Borinsky —quien reemplazó a Barroetaveña—, habilitó la apertura del recurso de queja, al considerar que cumplía con los requisitos de admisibilidad. La medida, que se dio a conocer este jueves, cobra relevancia porque podría cambiar el encuadre procesal de una causa que salpica a varios funcionarios judiciales y empresarios de Rosario.
Según fuentes del expediente, Bailaque está acusado de beneficiar con decisiones judiciales a personajes vinculados al narcotráfico, como Esteban Alvarado y su exesposa, Rosa Natalí Capuano, a través de intermediarios como el contador Gabriel Mizzau. También se le atribuyen maniobras irregulares en la administración de una cooperativa portuaria intervenida y en causas de lavado que involucraron a empresarios locales.
Uno de los financistas detenidos en la causa, Fernando Whpei, habría actuado como nexo entre Bailaque y el entonces jefe de la AFIP local, Carlos Vaudagna, quien declaró como arrepentido. Whpei fue arrestado en mayo tras exigirle 200 mil dólares a un empresario investigado, a cambio de favores judiciales. El abogado Zenklusen fue sindicado por el propio denunciante como el profesional impuesto para asumir su defensa.
La causa recayó finalmente en el juez de garantías Eduardo Rodrígues Da Cruz, tras el apartamiento del juez federal Gastón Salmain. El nuevo sistema acusatorio, que pone en manos de los fiscales la dirección de las investigaciones, será clave para el futuro del proceso, aunque la maniobra en Casación podría alterar su continuidad.