Entre el éxtasis y el delirio: Airbag hipnotizó a los rosarinos con un show memorable
Fueron tres horas intensas de música, la química generada en el Metropolitano de Rosario entre la banda y el público que picos de éxtasis y también nostalgia, Airbag ofreció un memorable recital que llevó al extremo la pasión que profesan por ellos, sus seguidores, fue un viaje sin escalas “entre el infierno y el delirio” de las emociones a flor de piel. Los hermanos Sardelli presentaron “El Club de la Pelea Tour”, lo demás transitó por los caminos de la euforia y el “deseo” inconfeso de todos los asistentes, para que el show “no terminara nunca”.
🔥🎤🎶Airbag dio comienzo al show en el Metropolitano de Rosario, con una imponente puesta en escena, el poder de su música ya genera el delirio entre la multitud de sus seguidores que disfrutan de toda la especial magia que irradia la banda desde el escenario.@maiaprensa pic.twitter.com/N9btflVHeY
— LaVozdeRosario -💻Portal de Noticias Independiente (@VozdeRosario) July 18, 2025
Contundencia, potencia y mucho rock, fueron los denominadores comunes para lo actuado por el grupo en la noche de este jueves, y, además, tuvo una puesta en escena impecable, con una escenografía atrapante que sirvió para amplificar hasta lo imposible cada tema de la banda. El arranque del show no pudo ser mejor, la imagen de una calavera y motos llenas de fuegos abrieron “todos los sentidos” de los presentes y no fueron pocos los “guau” que se escucharon espontáneos, una señal inequívoca del asombro que generó ese primer contacto de Airbag con su público.
El recinto del Metropolitano se mostró totalmente repleto, algo que se esperaba ya que hace bastante tiempo las entradas para el recital estaban agotadas, y nadie salió defraudado, porque la banda confirmó su vigencia y su historia que lleva 25 años permitió la particular amalgama generacional, donde todas edades confluían en un mismo gusto musical y en un nuevo reconocimiento por la trayectoria de Airbag, convertido hoy en uno de los grupos con mayor actualidad y convocatoria del rock nacional argentino.
El recital tuvo todos los condimentos necesarios para ser un éxito, mucho despliegue escénico y un trabajado recorrido por lo mejor de su repertorio. El sonido hizo su parte, abdujo a los presentes para hacerlos vivir una experiencia inolvidable. Las luces también contribuyeron mucho para que la fiesta fuera completa ya que le dieron vida a una particular atmósfera que lograba resaltar -hasta el éxtasis – cada acorde y cada estrofa de la banda. Un ítem aparte para la organización del evento, que con una tarea impecable contribuyó en gran medida para que el disfrute de la gente fuera total.
Así fueron sonando, uno tras otro, todos los éxitos de la extensa discografía de Airbag: “Mentira la verdad”, “Al parecer todo ha sido una trampa”, “La partida de la gitana”, “Cae el sol”, “Pensamientos”, “Extrañas intenciones”, “Cuchillos guantanamera”, “Perdido”, “colombiana” y “Kalashnikov”, obligaron al público a corear cada acorde de principio a fin y ni que hablar cuando el “Pato” Sardelli compartió con el público un tema que es un verdadero himno de la banda: “Por mil noches”, en ese preciso instante las emociones escaparon de cada cuerpo para fundirse en un interminable abrazo con el “líder” del grupo.
Para el final, cerca de la tres horas de un intenso concierto, entregaron su última ofrenda con el tema “Solo Aquí”, que llevó a los asistentes a gastar sus últimos cartuchos de energía para llevarse a sus casas en las retinas y en sus oídos todas las mágicas postales de haber sido testigos de unos de los shows mas memorables que pudo brindar cualquier banda en la ciudad de Rosario. Airbag “lo hizo”, no solo llenó el Metropolitano, sino reafirmó fuertemente el “legado musical” con su gente. No fue una noche más porque los jóvenes y los que no son tanto, se fueron felices, pateando – como si fueran tapitas en el piso – los resabios de cada pequeña nostalgia y de los lindos momentos vividos. 🎶Cada vez que estás cerca de mí, es un infierno🎶, cantarán con devoción sus fans, a la espera que se produzca, un próximo y ansiado reencuentro…