¿Cuál es la maldición que arrastra el club Avellino y que está relacionada con la Iglesia Católica?
La historia del club Avellino 1912 de Italia tiene una historia increíble y guarda una maldición que con el deceso de Francisco volvió a concretarse: cada vez que asciende de categoría luego se muere o renuncia un Papa.
La muerte del Sumo Pontífice se produjo el pasado 21 de abril, dos días después de que Avellino ascendiera a la Serie B del fútbol italiano.
En ese sentido, el campeonato en esa categoría se divide en tres grupos de 20 equipos cada uno y el que termina primero sube de manera directa.
El elenco albiverde fue el ganador de la Zona C, con 72 puntos, por lo que subió de manera directa a la Serie B.
Pero la particular historia del Avellino, con 112 años de vida, y su “maldición papal” arrancó en 1958, cuando obtuvo el ascenso a la Serie C y meses después, más precisamente el 9 de octubre falleció el Papa Pío XII.
El elenco de la región de la región de Campania bajó de categoría enseguida, pero en 1963 volvió a consagrarse campeón en la “D” y volvió así a la Serie C.
La “maldición papal” tenía otro capítulo guardado para este equipo, ya que el 3 de junio de ese año murió el Juan XXIII.
Avellino tuvo su año más importante en 1978, ya que ascendió por primera y única vez a la Serie A, la máxima categoría del fútbol italiano.
Y este año no iba a ser la excepción, pero también iba a ser directamente proporcional: ante un gran momento histórico, un gran cimbronazo en la Iglesia Católica.
En agosto de 1978 murió el Papa Pablo VI y en septiembre falleció Pablo I, quien tuvo sólo 33 días de pontificado.
En 2005 el club “Albiverde” ascendió a la Serie B luego de imponerse en los Playoffs y ese mismo año la “maldición” dijo presente otra vez: se produjo el deceso de Juan Pablo II.
En 2013, el Avellino concretó un nuevo regreso a la segunda división italiana, tras haber sufrido otro descenso en el medio, y acá, si bien no murió ningún Sumo Pontífice, se produjo la sorpresiva renuncia de Benedicto XVI, la primera de toda la historia de la Iglesia Católica.
Y este 2025 fue la vuelta a la Serie B y la muerte del papa Francisco, quien era un conocido apasionado por el fútbol e hincha de San Lorenzo.
Justamente Mario Bergoglio había visitado la ciudad de Avellino en enero pasado e incluso bendijo al equipo y firmó una camiseta, por lo que se puede decir que le trajo suerte, aunque no pudo esquivar “la maldición de los Papas”.