Newell´s perdió otra vez en Santiago del Estero por los recurrentes errores que comete un equipo que está perdido en su laberinto
Newells viajaba a Santiago del Estero con todas sus esperanzas puestas en reafirmar la levantada del último partido donde con sacrificio le ganó a Aldosivi de local. En una semana muy particular con el clásico rosarino a la vuelta de la esquina se hacía imperioso para Mariano Soso sacar un buen resultado de la travesía en la cancha de Ferroviario
El primer tiempo tuvo a un Newells mejor acomodado al campo y al calor de la noche santiagueña. Un par de excursiones de Silvetti bien contenidas por el guardameta local Aguerre dejaban al descubierto que la lepra, a su manera, imponía condiciones y generaba sensaciones positivas para los dirigidos dentro del reducto de juego.
Reggiardo era el eje del medio, con Banega y Maroni intentando juntarse para generar fútbol, la defensa leprosa se mostraba firme siendo respaldada por la categoría de Keylor Navas. Todo cambio cuando Jacob se equivocó feo en un pase le regalo la pelota a Iván Gómez, apertura de este para la derecha y tras un centro al medio del área Leonardo Heredia con una pirueta derrotó a Navas para decretar el 1 a 0. Baldazo de agua fría para un equipo demasiado frágil desde lo anímico y sintió muy fuerte el cimbronazo del gol en contra.
El resto de la primera etapa agudizó los errores de Newells y animó a un Central Córdoba que hasta pudo aumentar la diferencia a su favor si no fuera por la inoperancia de sus delanteros al momento de finalizar las jugadas de ataque. Se fueron al vestuario con la lepra masticando bronca y con el local gozando de la tranquilidad por la ventaja a favor al cabo de los primeros 45 minutos.
En el complemento no varió demasiado el panorama, Newells siguió muy atado a su irregular rendimiento y Central Córdoba en cambio lo motivó a visitar más seguido el arco defendido por Navas. Un disparo en el travesaño de Ángulo y una descomunal reacción del portero costarricense que con un manotazo salvador sobre la línea de la meta evitó la segunda conquista local. La lepra se mantenía con vida solo por la enorme categoría de su arquero.
Promediando la etapa Newells salió a quemar las naves, Soso metió mano en el equipo y mandó al delantero Plaza y a Juanchon Garcia a la cancha y por la inercia misma de sus necesidades, el rojinegro se fue adelante impulsado más por las ganas de empatar que por su fútbol. Otra vez Navas volvió a ganar un mano a mano frente a un delantero local y el partido se rompió, en ese lógico desorden siempre se adaptó mejor el equipo de De Felippe.
Poco a poco el encuentro se fue apagando y en ese desarrollo desordenado tuvo más la pelota Central Córdoba y estuvo a tiro de aumentar la distancia en la red. A los 40´ empato el juvenil Plaza, pero el gol fue anulado a instancia del VAR por infracción en la jugada previa a causa de un empujón de Garcia sobre el defensor Rivero. Producto de los reclamos por ese tanto invalidado, la lepra se quedó con uno menos por la expulsión del propio Garcia. Sobre el epílogo del trámite después de un córner, Florentín marcó el segundo tanto y le bajó el telón al cotejo. El 2 a 0 sonaba como un resultado demasiado lapidario para el rojinegro.
Los instantes finales fueron de mucho nerviosismo, la lepra la jugó a la “carga barracas” y el local trató en todo momento de que el tiempo se consumiera sin demasiados sobresaltos. El pitazo final determinó una derrota de Newells que no encuentra el rumbo que lo lleve a una necesaria identidad futbolística. Con el clásico en el horizonte el partido del próximo miércoles ante Defensa y Justicia se convierte en un cotejo bisagra donde empezará a develarse el destino del entrenador leproso y sobretodo algo más importante, como seguirá la historia inmediata de la lepra como club.