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Política barraní: En un país donde Milei abusa del veto, la democracia necesita urgente de un Plan B

Por Sergio Alcázar
“La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder” – José de San Martín

La democracia y las instituciones atraviesan por un momento aciago, a contramano de los estándares republicanos que hicieron grande la historia de Argentina. Milei, es un presidente endeble, con un apoyo legislativo limitadísimo y con un poder real escaso y así todo, pretende llevarse por delante al Congreso para surfear sobre el sistema democrático mostrando peligrosas muecas de un autoritarismo falaz y abusa del privilegio del “veto”, como si fuera la única herramienta que le brinda su cargo para poder satisfacer su ego y sus ya, “dudosas” convicciones.

Javier Milei es un mandatario que se acostumbró o mejor dicho le encanta gobernar a fuerza de DNU y veto, y no le importar transitar con demasiada imprudencia por la delgada línea de las fronteras que separan a la institucionalidad de una dictadura. La publicación del nuevo veto a la Ley de Financiamiento Universitario es una cabal demostración de que al libertario el rol del Congreso le molesta sumamente, los legisladores nacionales tienen de nuevo la pelota en su campo para contrarrestar la iniciativa del mandatario y es casi una quimera que el economista vuelva a contar con sus 87 héroes (falta muy poco para que los llame sus espartanos) para poder reafirmar su decisión de dejar sin sostén económico a las universidades. “Los diputados del PRO no comen vidrio y viendo la masividad de las marchas del miércoles en el país, la mayoría del bloque optaría por rechazar el veto”, adelantó en confianza a este medio un importante dirigente santafesino encolumnado detrás del ex presidente Macri.

La universidad en el país es la institución mas consolidada en imagen positiva, tal es así que un sondeo de los últimos días determinó que el 85% de los argentinos aprueba y apoya a la educación pública y a todas luces resulta una pelea absurda la que intenta llevar adelante el líder liberatorio al persistir con el veto de la ley, como si se tratara de un obcecado “Don Quijote” que insistirá en embestir contra imaginarios “molinos de viento”, sabiendo de antemano la imposibilidad de conseguir una victoria en esa empresa o travesía. Milei es esto, un ser autodidacta al extremo, despojado de todo rasgo de sentido común y conciencia, ni tampoco Karina lo ayuda demasiado en esa tarea.

Macri reunió a la tropa para bajar linea a diputados y senadores para rechazar el veto de Milei a la “Ley de Financiamiento Universitario”

El sistema político en Argentina atraviesa por un escenario barraní ya que transita por un camino de “exotica y bizarra clandestinidad”, con una dirigencia oficialista que rechaza con devoción el valor propio que tiene la universidad para los argentinos, quizás esa negación se deba a que muchos de los legisladores y funcionarios libertarios solo exhiben como prontuario extrañas diplomaturas obtenidas en los campos de la economía austriaca, incomprobables dotes en tarotismo, podología, espiritismo y hasta quizás haya en sus filas, arlequines aún no declarados, dando forma entre todos a este raro circo que hoy nos gobierna. “Pasen y vean”, bien podría rezar un cartel, aunque estaría muy lejos de ser el mejor espectáculo del mundo y mucho menos, el más democrático.

Del otro lado del mostrador de las dotes monárquicas que exhibe a cada paso Javier Milei se encuentra una oposición que aún no ha decidido cómo levantar el guante propuesto por tanto reto que recibe por parte del gobernante, esa falta de decisión se deba quizás a que este contexto tan irreal ha corrido los parámetros para cualquier corrección política y hace muy difícil establecer cuáles son las conductas y comportamientos que hoy la sociedad le exige a la clase dirigencial. Todas las encuestas (hasta las oficialistas) marcan un importante deterioro en el apoyo y en la imagen del presidente, quién según los trabajos de estudio cayó entre 6 y 10 puntos durante este último mes, lo que ha encendido todas las alarmas entre los propios integrantes del oficialismo y hasta provocó la reconfiguración del GPS de muchos opositores dialoguistas que después de ver los sondeos de opinión empezaron a tomar debida distancia con el Ejecutivo nacional.

Señalan al diputado De Loredo como uno de los responsables ene la pérdida de credibilidad del radicalismo a nivel nacional.

En toda esta historia de amores y odios que se dio en torno al veto a la ley de reforma de la movilidad jubilatoria, la UCR es la que más expuesta quedó ante la opinión pública, el apoyo dado por los 5 díscolos diputados radicales y que permitieron al presidente reafirmar el rechazo a dicha iniciativa propuesta por el Congreso, no hizo más que generar un fuerte descontento social y sobretodo, mucha desconfianza hacia el centenario partido. Una encuesta de estos días realizada por Ceop Latam entregó un contundente y poco alentador dato, solo un 3.7% de los encuestados estaría dispuesto a votar por un candidato radical en las próximas elecciones. Es el “efecto De Loredo” se atreven a mascullar muchos dirigentes dentro de la fuerza cargando las tintas contra la ambigüedad manifiesta expuesta en cada uno de sus actos, por el dirigente cordobés.  

Las multitudinarias marchas en todo el país para defender la educación pública dejaron demasiado en evidencia la inacción de los partidos políticos opositores y de la CGT, a la vez pusieron en jaque al “ego” presidencial, que más allá de las publicaciones rimbombantes que hizo en sus redes sociales buscando desmerecer la convocatoria popular, dejo muy en evidencia que “la bala le entró” y generó en Milei un indeseado “Panic show”, aunque recuperado del duro golpe recibido por parte de gran parte de la sociedad no hizo cambiar para nada su parecer en referencia al veto oficialmente comunicado. “Milei es como la orquesta del Titanic, no va a abandonar el barco, aunque este se hunda”, reconoció un joven dirigente libertario a este portal dejando en evidencia la obstinación y temeridad que caracteriza el actuar del principal referente de La Libertad Avanza.

La multitudinaria marcha por la defensa de la educación pública generó un fuerte cimbronazo para la gestión libertaria.

La semana entrante sesionará la Cámara de Diputados para tratar el veto de Milei a la “Ley de Financiamiento Universitario”, allí en el recinto del Congreso Nacional se “verán los pingos” y lo resuelto en el recinto nos permitirá develar quienes se pondrán la “pilcha heroica” para ser parte de un asado con el libertario o de lo contrario atenderán el reclamo social en favor de la universidad. Todo indica que los 2/3 tercios se darán holgadamente en favor de la oposición, porque a priori hasta Macri instruyó a sus legisladores a derrotar la iniciativa presidencial. “El diablo sabe mas por viejo que por diablo”, no es así Mauricio…

El presidente hasta ahora alimentó su gestión a fuerza de DNU y vetos  y de esa manera atenta permanentemente contra las instituciones de nuestro país y ante ese recurrente avasallamiento, la democracia necesita urgente de un Plan B y por esa razón, muchos legisladores en el Congreso empiezan a mirar con evidente empatía al art. 53 de la CN,  para tener con ello una herramienta a mano para ponerle un límite definitivo a tanto desprecio por el Estado y a una insensibilidad social del gobierno que ya preocupa demasiado. ¿Será el peligro a un juicio político lo que hará cambiar la conducta del presidente? ¡!Ojalá así sea!!, porque con la pandemia ya tuvimos bastante como para tener que someter a la sociedad a un largo e inútil nuevo sufrimiento.

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