Pan American Silver cierra la mina de oro y plata en Santa Cruz
El cierre definitivo de la mina Manantial Espejo, confirmado este lunes por el matutino local Tiempo Sur, marca un antes y un después para Gobernador Gregores y toda la provincia de Santa Cruz. La empresa Pan American Silver, propietaria del yacimiento, junto a la Secretaría de Estado de Minería, detalló los pasos a seguir en este proceso, que genera un profundo impacto social y económico en la región.
La reunión informativa, realizada al amparo de la Ley provincial N° 3751 que regula los cierres de mina, tuvo como objetivo brindar detalles sobre el “Plan de Cierre Social” y las medidas de mitigación que se implementarán. Entre ellas, se destacan las capacitaciones y cursos de formación para los trabajadores afectados, con el fin de facilitar su reinserción laboral. Además, la empresa se comprometió a mantener personal técnico y administrativo en la zona hasta el año 2044, según lo estipulado por la normativa vigente.
El impacto de este cierre se deja sentir de manera contundente en Gobernador Gregores. La intendenta Carina Bosso expresó su preocupación por las consecuencias sociales y económicas que esta situación traerá aparejada. La pérdida de una de las principales fuentes de empleo y actividad económica en la localidad representa un desafío sin precedentes.
“El impacto para la localidad es algo tremendo”, afirmó Bosso, destacando que el cierre ya está afectando a los habitantes en diversos aspectos. La salida de Minera Triton marca un punto de inflexión y plantea la necesidad de replantear el modelo productivo de la región.
La comunidad, por su parte, se encuentra inquieta ante la situación de incertidumbre. El cierre de Manantial Espejo genera un intenso debate sobre el futuro de la actividad minera en Santa Cruz y la importancia de diversificar la matriz productiva.
En este contexto, resulta fundamental que las autoridades provinciales y municipales trabajen en conjunto para buscar soluciones y mitigar los efectos negativos de este cierre. La exploración de nuevas fuentes de empleo y la promoción de otras actividades económicas se presentan como desafíos urgentes para garantizar el desarrollo sostenible de la región.
El caso de Manantial Espejo sirve como una alerta sobre la necesidad de planificar de manera adecuada los ciclos de vida de las explotaciones mineras y de establecer mecanismos de transición que permitan amortiguar los impactos sociales y económicos que generan los cierres.