Brasil en alerta por el discurso de Milei en la CPAC que podría derivar en una dura respuesta diplomática de Lula
La visita del presidente Javier Milei a Brasil abre un nuevo capítulo en la tensión abierta con su par brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva. Desde que llegó, el libertario se reunió con el exmandatario Jair Bolsonaro y tiene previsto exponer hoy en la CPAC (Conservative Political Action Conference).
Al respecto, el gobierno del Partido de Trabajadores (PT) se mantiene en alerta por el discurso ya que si Milei vuelve a insultar a Lula, este último tiene intenciones de llamar a consultas a su embajador en Buenos Aires, Julio Bitelli.
Fuentes diplomáticas revelaron que Lula analiza la posibilidad de responder a las fuertes críticas con una estricta decisión si el fundador de La Libertad Avanza vuelve a difamarlo en el evento que se lleva adelante en Camboriu.
Según la agencia ANSA, si la insistencia de jefe de Estado, quien en los últimos días volvió a tildar a Da Silva de “comunista” y “corrupto”, se reitera la respuesta de Brasil se concretaría en el retiro del embajador para dejar la embajada en manos de un encargado de negocios. Además evalúan analizar la situación del nuevo representante diplomático argentino en Brasil, Daniel Raimondi, que tiene previsto desembarcar en Brasilia la próxima semana y presentar sus cartas credenciales.
Se trata de una estricta medida que no ocurre desde 1906, cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Barón Rio Branco, retiró al embajador a raíz de disputas abiertas por la demarcación de las fronteras.
Hace algunos días, Lula da Silva anticipó su malestar al exponer que Milei debería pedir disculpas porque dijo muchas “tonteras” contra él y el país. “No hablé con el presidente de Argentina porque creo que tiene que pedir disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonteras, sólo quiero que se disculpe”, supo plantear en declaraciones periodísticas luego de que el libertario confirmara su participación en la Cumbre del Mercosur, evento al que finalmente no asistirá.
Sus palabras generaron la reacción adversa en el exponente libertario que, en lugar de disculparse, reiteró sus fuertes críticas alegando que estaba “describiendo” al tres veces presidente de Brasil, viajó a al gigante de América del Sur y se mostró muy cercano a Bolsonaro, luego de que la policía federal de Brasil lo investigara por lavado de dinero y asociación delictuosa a la espera de la decisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil.