En Diputados, el tenista Kicker recordó su suspensión en el circuito por arreglo de partidos: “El camino fácil sale mal”
Al brindar su testimonio en la Cámara de Diputados, donde se debatían proyectos para abordar el problema de la ludopatía y las apuestas deportivas, el tenista Nicolás Kicker recordó la suspensión que lo dejó fuera del circuito profesional por casi tres años tras comprobarse que aceptó perder un partido en el año 2015 a cambio del cobro de un soborno.
El deportista, de 31 años, tenía 22 cuando protagonizó aquella situación de arreglo de partidos.
El 24 de mayo de 2018 fue declarado culpable por la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) luego de que confesara su responsabilidad en el caso: además de quedar inhabilitado a jugar profesionalmente durante dos años y ocho meses, tuvo que pagar una multa de 25 mil dólares.
“Había tenido contacto con apostadores por internet que me ofrecían plata para perder partidos. Las primeras veces dije que no. Después ya no me iba tan bien en mi carrera y no quería depender más de mis padres. Estaba en un torneo en Barranquilla y me hicieron de nuevo un contacto. Decidí aceptar la propuesta de esa gente“, recordó Kicker.
“Me tuve que dejar perder en ese partido. Me ofrecían mucho más dinero si perdía en primera ronda de lo que iba a ganar si ganaba ese torneo…y bueno acepté”, rememoró el jugador, que llegó a subirse al puesto 70 del ránking de mejores jugadores ATP en el momento en que recibió la sanción, con una carrera en ascenso.
En aquel partido, Kicker se dejó perder ante el ecuatoriano Giovanni Lapentti. Tras ganar 6-2 en el primer set, el argentino terminó perdiendo el segundo y tercer parcial por 6-2 y 7-5.
Durante ese cotejo, hubo movimientos sospechosos en las casas de apuestas. Antes del partido, Kicker pagaba 1,53 por cada dólar apostado (con una probabilidad implícita de alrededor del 65% de ganar el match), pero llamativamente en el segundo set bajó su porcentaje de favoritismo y pasó a pagar 3,3 por cada billete estadounidense.
El tenista pagó muy caro aquel error, ya que salió a la luz la investigación y eso repercutió en su “reputación”, según confesó.
“Fueron tres años de investigación. Seguí jugando, me fue muy bien. Cuando tuve el juicio y salí culpable me suspendieron por dos años y ocho meses. Tuve que pagar multas, abogados. La prensa parecía que había hecho lo peor de lo peor y me crucificaron bastante…mi nombre, mi apellido, mi reputación. El camino fácil salió mal”, se sinceró Kicker, quien fue suspendido junto a otros 25 jugadores que también participaron de arreglos de partidos.
Al comienzo, la estrategia del tenista fue declararse inocente e intentó junto a sus abogados que le redujeran la pena, apelando al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Luego retrocedió sobre sus pasos al confesar su culpabilidad.