Internet de las Cosas se triplicó en una década e impacta en la salud y la industria 4.0
Aunque la Inteligencia Artificial se haya convertido en la vedette de la transformación digital, la revolución de la llamada Internet de las Cosas (IoT) hizo explotar los números mundiales de la conectividad: de 4,2 mil millones en 2016 se proyectan 22,2 mil millones para 2025, con un incremento del 382%.
Los datos brindados por Statista indican que se están alcanzando cifras impresionantes y avances tecnológicos que marcan el rumbo hacia un futuro conectado e inteligente.
El incremento en la cantidad de dispositivos conectados es impulsado por el desarrollo y la adopción masiva de la tecnología IoT, que transformó la forma de interactuar con el entorno digital y físico, o sea, hogares, industrias, vehículos, vestimentas, y todo aquello que sea de aplicación coordinada y programada.
“Internet de las Cosas ha dejado de ser una visión futurista para convertirse en una realidad palpable que transforma la forma en que vivimos y trabajamos”, dijo Alejandro Girardotti, director Senior de Productos, Innovación y Alianzas Estratégicas de Cirion Technologies.
“A medida que el número de dispositivos conectados sigue en aumento, el potencial del IoT para cambiar nuestras vidas solo crecerá, llevándonos hacia un futuro más inteligente e interconectado”, añadió.
Este crecimiento exponencial del IoT abarca a diversas industrias, desde lo atinente al consumidor hasta la salud y la manufactura.
Se prevé que las nuevas tecnologías como Wi-Fi 7 acelerarán el crecimiento de la cantidad de dispositivos conectados, que para 2027 se proyecta en 29,7 mil millones, ya que su atractivo reside en que promete mejorar la experiencia del usuario en aplicaciones sensibles al tiempo, como juegos en línea y realidad virtual.
Esta tecnología irrumpirá más masivamente este año, con una significativa superación de la velocidad y la eficiencia espectral, a tasas de transferencia de datos teóricas que superan los 30 Gbps, a la vez que lleva la latencia a niveles mínimos.
“Wi-Fi 7 emerge como el pilar tecnológico que impulsa este cambio, proporcionando velocidades inalámbricas sin precedentes y mejorando la conectividad en todos los ámbitos”, prosiguió.
Se advierte en el mayor uso de wearables, que son dispositivos que se llevan puestos y son importantes para ser aplicados tanto en el cuidado de la salud como en la industria 4.0.
Qué son los wearables
Se trata de dispositivos electrónicos que se integran en el cuerpo y registran datos sobre la salud, el comportamiento o el entorno. Estos dispositivos se han vuelto cada vez más populares debido a su versatilidad y utilidad.
Relojes Inteligentes: Estos wearables se llevan en la muñeca y ofrecen una variedad de funciones, como seguimiento de actividad física, notificaciones de mensajes y llamadas, control de la música y acceso a aplicaciones. Ejemplos populares incluyen el Apple Watch, Samsung Galaxy Watch y Fitbit Versa.
Pulseras de Actividad: También conocidas como fitness trackers, estas pulseras miden la actividad física, el ritmo cardíaco, las calorías quemadas y la calidad del sueño. Son ideales para quienes desean llevar un registro de su salud y estado físico. Ejemplos incluyen la Xiaomi Mi Band y la Garmin Vivosmart.
Auriculares de Realidad Virtual (VR): Aunque no se llevan en el cuerpo todo el tiempo, los auriculares VR son wearables que ofrecen experiencias inmersivas en juegos, videos y aplicaciones. Ejemplos notables son el Oculus Quest y el PlayStation VR.
Joyas Inteligentes: Estos wearables combinan moda y tecnología. Pueden incluir seguimiento de actividad, notificaciones discretas y funciones de seguridad. Algunos ejemplos son el Anillo Oura y las Gafas Bose Frames.
Ropa Inteligente: Aunque menos comunes, existen prendas de vestir con sensores integrados que monitorean la actividad física, la postura o incluso la temperatura corporal. Ejemplos incluyen las camisetas Hexoskin y los leggings Nadi X.
La salud
En salud vienen desempeñando un papel crucial porque proporcionan datos en tiempo real que permiten un monitoreo clínico continuo.
Según estudios recientes, se estima que para 2025, el mercado de wearables de salud alcanzará un valor de más de 70 mil millones de dólares, con dispositivos que van desde monitores de frecuencia cardíaca hasta de seguimiento de la actividad física.
Para la industria 4.0, se transformaron en herramientas esenciales para mejorar la eficiencia y la seguridad laboral.
La adopción de dispositivos vestibles en entornos industriales está en aumento, y se espera que ese mercado para la industria alcance los 12 mil millones de dólares para 2025, según datos de MarketsandMarkets.