Fuerte enfrentamiento entre manifestantes de organizaciones sociales y la Policía de la CABA derivó en ocho detenciones
Momentos de tensión se vivieron hoy en los alrededores de la antigua sede del Ministerio de Desarrollo Social, sobre la avenida 9 de Julio, donde manifestantes de organizaciones sociales se enfrentaban con efectivos de la Policía de la Ciudad. Al menos ocho piqueteros fueron detenidos, según se informó.
La Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Polo Obrero y Movimiento La Dignidad, entre otras organizaciones piqueteras, realizaban, desde las 11, una “jornada nacional de lucha” contra el gobierno de Javier Milei. Una hora más tarde, los efectivos de infantería de la Policía de la Ciudad avanzaron con el desalojo de los militantes y activistas que cortaban la circulación en la zona. Hubo incidentes que dejaron al menos ocho detenidos y fuertes choques entre uniformados y los manifestantes. Unos y otros se enfrentaron con lanzamiento de proyectiles y descargas de camiones hidrantes y balas de goma.
La concentración principal se daba en la esquina de la avenida 9 de Julio y Moreno, frente al histórico edificio donde funciona la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, la ex cartera de Desarrollo Social.
En un abierto desafío al protocolo antipiquetes establecido por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, las organizaciones sociales cortaban la 9 de Julio.
Si bien en los primeros momentos de la manifestación no se observaba un gran operativo de seguridad para dar cumplimiento al protocolo, minutos después comenzaron a llegar efectivos con carros hidrantes. El despliegue se debió a la necesidad de evitar que los manifestantes impidieran la circulación del tránsito en la vía pública.
Llamativamente, no había fuerzas federales que colaboraran con los efectivos de la seguridad porteña para impedir el recrudecimiento de la violencia en la vía pública.
En ese marco se produjeron enfrentamientos. Los piqueteros lanzaban adoquines y piedras contra los miembros de la Policía de la Ciudad que intentaban, con carros hidrantes y miembros de la fuerza que forcejeaban con los manifestantes, impedir que la columna pudiera continuar su avance sobre la emblemática avenida porteña.