Brasil: Lula rechazó interrumpir la obra pública y criticó “la codicia” del mercado financiero
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló este viernes que 2024 será un “año difícil” para la mayor economía latinoamericana, por lo que adelantó que no se podrá alcanzar el prometido déficit cero en las cuentas públicas porque se negará a recortar presupuesto para las obras de infraestructura contra lo que llamó la “codicia” del mercado financiero.
Lo hizo durante un desayuno con periodistas acreditados en el Palacio del Planalto, ante los cuales se refirió al nuevo marco fiscal fijado por el ministro de Economía, Fernando Haddad, que para 2024 preveía un déficit cero basado principalmente en el aumento de la recaudación, sobre todo a los llamados fondos de inversión de los “superricos”, que hasta ahora no pagan impuesto a la renta.
“Todo lo que podamos hacer para cumplir el objetivo fiscal, lo haremos. Lo que puedo decirles es que no es necesario que sea déficit cero. No necesitamos eso. No voy a establecer una meta fiscal que me obligue a comenzar el año recortando miles de millones en obras que son prioritarias en este país”, dijo el presidente.
La Cámara de Diputados, controlada por la derecha y centro derecha, aprobó con media sanción el cobro de impuesto a fondos de inversión en un 8%, pero el gobierno buscaba gravarlos en 15%, con lo cual se redujeron los cálculos de recaudación para llegar a la meta del déficit cero en 2024.
El tratamiento de esta ley innovadora fue realizado luego de que el bloque centroderechista llamado Centrao pidió designar a un funcionario de ese grupo al frente del banco público más importante del país, Caixa Económica Federal, con el guiño del presidente de la Cámara de Diputados, el exbolsonarista Arthur Lira.
Lula cargó contra el mercado financiero que reclama ajuste en las cuentas públicas.
“Yo pienso que muchas veces el mercado es demasiado codicioso y sigue pidiendo un objetivo que saben que no se cumplirá. Así que, hablando con Haddad, sé de la voluntad de Haddad, sé de mi voluntad y quiero decirles que difícilmente alcanzaremos el objetivo cero, sobre todo porque no quiero recortar las inversiones en infraestructura”, afirmó.
Según Lula, no vale la pena evitar tener un déficit del 0,25% o 0,5% a cambio de reducir la inversión pública.
En ese contexto, afirmó que 2024 será difícil por el contexto internacional y enumeró que entre los motivos estarán la caída de inversión de China y el aumento de la tasa de interés de Estados Unidos.
Por otra parte, se mostró optimista con las condiciones de Brasil para atraer inversión externa, sobre todo por el marco jurídico y ambiental que ofrece la legislación brasileña.
“Quien quiera invertir, este país se presenta como un nuevo foco de inversiones y queremos competir con cualquiera, porque en ese terreno creo que Brasil es imbatible. Queremos inversión productiva, no apenas atrás de la tasa de interés alta, con cosas para generar dinamismo de crecimiento en nuestra economía brasileña, que es lo que necesitamos”, aseguró.