Rosatti: “La Constitución no prevé lucha de clases, si alguien quiere algo diferente que proponga una revolución”
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, reclamó “aferrarse a la Constitución” Nacional, y cuestionó que se hable de reformas cuando “ya está todo dicho” y solo “falta cumplirlo”.
“La Constitución no prevé la lucha de clases sino la complementación. Si alguien quiere algo diferente, tiene que proponer una revolución o reformar la Constitución y para eso se requiere los dos tercios de cada Cámara”, resaltó Rosatti.
En el marco de su participación en el 58° Coloquio de IDEA, el titular del máximo tribunal del país expresó: “Cuando se habla muchas veces de reformar, hay que decir que está todo dicho, lo que falta es cumplirlo, vocación para cumplirlo”.
“No hay verdadero desarrollo humano si no hay una verdadera calidad institucional, derechos pro los respetos consagrados, la división de poderes, respeto al Poder Judicial, a la libertad de expresión”, evaluó Rosatti.
Ante el público empresario en Mar del Plata, sostuvo: “La institucionalidad muchas veces estuvo jaqueada por factores que conocemos, las crisis económicas, los gobiernos militares, pero quiero señalar un factor de riesgo fundamental, el narcotráfico”.
“Corroe los cimientos. Quiero rendir un tributo a policías, jueces y periodistas que denuncian y combaten el narcotráfico en distintos lugares de nuestro país”, destacó el presidente de la Corte.
En ese sentido, señaló que “la denuncia contra el narcotráfico es heroica” y recibió los aplausos de los empresarios que escuchan en el salón central del Sheraton.
Rosatti, en tanto, recordó la reforma constitucional de 1994 y señaló que fue “el último acto estelar de la política argentina”, cuando se dio el consenso entre “radicales, peronistas y conservadores”.
“No pasó hace tanto tiempo, se hizo se puede hacer de nuevo. Muchos sectores cedieron par a poder crecer, no solo ceder para crecer en la economía, ceder para crecer en la calidad institucional”, aseguró.
Y agregó: “No necesitamos estar bien económicamente para buscar la calidad institucional. Lo de la calidad institucional parece abstracto, superfluo versus la calidad de vida que es algo pragmático y cotidiano. Mientras intentamos lograr ese crecimiento institucional hay que aferrarse a la Constitución porque todo está dicho en la Constitución, no hay nada nuevo que inventar”.
Fuente: NA