Paupérrima puesta en escena de Newells: Dura derrota ante Estudiantes y el proyecto futbolístico se quedó casi sin crédito
Newells en la previa del clásico tenía un difícil compromiso frente a Estudiantes, porque el pincha es un rival de cuidado y sobretodo, porque la lepra no viene dejando buenas sensaciones en el torneo y la derrota frente a Racing desnudó muchas falencias del rojinegro principalmente en la construcción de juego colectivo.
En el comienzo del partido se vio mejor predispuesto para disputar el encuentro a la visita, con Rollheiser como usina de su fútbol, bien rodeado por Jorge Rodríguez y Ascacibar siendo el equilibrio en la mitad de la cancha. Newells solo anteponía las ganas de Portillo y Sforza no mucho mas de eso.
La lepra presentó un nuevo dibujo táctico, colocando a Vangioni como zaguero zurdo formando parte de una línea de tres, con Ramiro Sordo de carrilero por izquierda, arriba May y Recalde le daban forma a un doble nueve que se mostraba como una apuesta interesante en los papeles.
La primera mas o menos peligrosa sobre uno de los arcos se dio a los 20’ cuando tras una mala salida defensiva de Estudiantes, Ferreira recibió solo en las cercanías del área rival y su remate frontal al arco fue bien contenido por Andujar.
A los 25’ un centro de Méndez terminó en la cabeza del uruguayo May pero su testazo encontró bien parado al arquero de Estudiantes que contuvo sin inconvenientes la pelota. El resto de la etapa no dejo mucho para rescatar, quizás algunas aproximaciones de la visita sobre la meta de Hoyos aunque sin demasiado peligro para el local.
Se fueron al vestuario en “pardas” repartiendo mas defectos que virtudes, la imprecisión fue el denominador común de un primer tiempo que dejo mucho que desear porque había generada grandes expectativas en la previa el cotejo.
¡Qué golazo hiciste, José! El Principito Sosa y un tiro libre espectacular para el 1-0 del Pincha ante Newell's.#CopaDeLaLigal 🇦🇷
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) September 24, 2023
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El comienzo del complemento fue muy pálido, con un Newells por demás de inconexo, con grandes problemas para manejar con criterio la pelota. Un equipo el rojinegro que involuciona partido tras partido y que a esta altura resulta incomprensible la falta total de identidad de juego de un equipo – que nada propone desde lo futbolístico- a casi un año de la llegada de Heinze al cargo de entrenador.
Muy flojos rendimientos de Recalde y May, con Portillo no justificando su permanencia dentro del primer equipo y con una falta de actitud del resto. Un combo que impide al hincha leproso acunar ninguna expectativa de éxito. Par colmo de males a los 15’ el principito Sosa colgó un tiro libre en el ángulo de Hoyos para decretar el 1 a 0. La lepra padece su presente por sus propias limitaciones.
Si algo le faltaba a este Newells limitado en su idea de juego era quedarse con uno menos por la expulsión del uruguayo May por una fuerte entrada sobre Núñez. Con uno menos para el local la cosa pintaba complicada. La lepra salió a buscar el empate, pero chocó contra su propia impotencia, un equipo librado a su suerte y a su destino.
Los minutos finales fueron para que los hinchas que colmaron el estadio Marcelo Bielsa mostraran todo su enojo con la actuación de su equipo. El clásico es la próxima parada del equipo de Heinze, un partido que puede marcar el fin de su ciclo como técnico del rojinegro, porque está a la vista que por lo demostrado por el equipo leproso en el último tiempo, el proyecto se quedó casi sin crédito.