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Newells es una “oda” al desencanto: El equipo de Heinze consumó una pobrísima actuación en la derrota ante Racing  

A veces se puede jugar mal y otras veces peor, es un poco el resumen de este Newells versión Heinze que pisó el césped del Cilindro de Avellaneda, un equipo que sigue deambulando por el campo de juego la mayoría de los cotejos, que carece de un patrón de juego, y que a esta altura se puede asegurar que compite sin ninguna identidad futbolística. Un grupo que acumula “millas” por el despliegue dentro del campo, aunque muchas veces, ese esfuerzo físico carezca de sentido alguno.

El partido pintaba bravo a priori, mas aun teniendo al Clásico rosarino a la vista, el partido en el Gigante de Arroyito puede ser una “bisagra” insalvable para el “proyecto” deportivo que hoy nobleza obliga decirlo esta lejísimo de las aspiraciones que había suscitado el ex defensor del equipo del Tata al momento de ocupar el cargo de técnico.  

El primer tiempo fue anodino con un poco más de presencia de Racing en el control del esférico, pero ese dominio del tramite no se tradujo en oportunidades de riesgo sobre el arco de Hoyos. Es más la más clara de la primera etapa estuvo en los pies de Cristian Ferreira que dilapidó solo frente a Arias una gran jugada individual de Brian Aguirre que lo puso en posición inmejorable para abrir el marcador, el volante ofensivo leproso le acertó al cuerpo del arquero de Racing y perdió la posibilidad de poner a la lepra arriba en el marcador.

Racing también dispuso de un acercamiento de gol tras un nuevo error garrafal de Ortiz(no se entiende su continuidad dentro del equipo titular) que no pudo aprovechar convenientemente Roger Martínez para marcar el primero del conjunto de Avellaneda.

El complemento fue un calvario para la lepra desde el comienzo mismo, Racing lo supero a Newells en todas las líneas. La incapacidad de la lepra para generar alguna jugada asociada realmente es incomprensible. El equipo de Gago debió hacer el segundo gol antes que el primero, El rojinegro era un canto al desorden y a la incoherencia futbolera, un equipo tirado en la cancha y librado a su suerte, sin libreto y con una dosis importante de anarquía.

No extraño que a los 26’ Jonathan Gómez marcara el primer gol del encuentro después de un absurdo cúmulo de errores en cadena de la defensa y el mediocampo leproso. Decepcionante, desconcertante el andar de la lepra en ese tramo del partido. El 1 a 0 era totalmente justo porque el local había hecho meritos de sobra para estar en ventaja.

Pero el futbol siempre es impredecible y regala sorpresas como ocurrió en el ultimo suspiro del partido cuando tras un pelotazo larguísimo de Velázquez, el uruguayo May anticipo a una mala salida de Arias con un golpe de cabeza señaló el 1 a 1.

Pero cuando jugas mal es lógico que termines perdiendo y a los 7´de descuento Racing se llevó la victoria con una llegada solitaria de Martirena que fusiló a Hoyos para marcar el 2 a 1 final. Derrota dolorosa de Newells en Avellaneda no por el resultado sino por las formas con las cuales disputó el cotejo. Un proyecto futbolístico que ya no tiene más sustento, el clásico puede llegar a ser un límite para el futuro de Heinze, dependerá del entrenador saber o no cambiar una historia que – parece estar por los malos rendimientos- totalmente juzgada.  

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