Estados Unidos: Jueza dictamina que Giuliani es responsable de difamar a trabajadoras electorales de Georgia
Rudy Giuliani, exabogado de Donald Trump, es responsable de difamar a dos trabajadoras electorales de Georgia que fueron blanco de acusaciones de conspiración de manipulación de votos tras las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, dictaminó una jueza en Washington.
La jueza de distrito Beryl Howell emitió la orden como sanción contra el exalcalde de Nueva York (1994/2001) por no entregar los registros electrónicos solicitados por las dos trabajadoras electorales del condado de Fulton, Wandrea “Shaye” Moss y su madre Ruby Freeman, en el caso.
Howell consideró que Giuliani se negó a cumplir con un proceso para la entrega de antecedentes -conocido como descubrimiento- y rechazó el argumento del exalcalde de Nueva York de que las trabajadoras electorales utilizaron la demanda para acosarle.
“Ponerse un manto de victimización puede funcionar bien en un escenario público para ciertas audiencias, pero en un tribunal de justicia esta actuación solo ha servido para subvertir el proceso normal de descubrimiento en un caso de difamación directa”, escribió Howell en su orden.
El político de 79 años argumentó en los documentos presentados ante el tribunal que había tratado de entregar los antecedentes, pero se enfrentó a varios obstáculos, entre ellos la incautación de su teléfono por agentes federales en 2021.
Ted Goodman, asesor político de Giuliani, calificó la sentencia de “ejemplo paradigmático de la militarización del sistema judicial, donde el proceso es el castigo”.
Giuliani también se enfrenta a cargos penales en el condado de Fulton por ayudar supuestamente al entonces presidente republicano Trump en sus esfuerzos por revertir su derrota electoral en Georgia, entre otros medios haciendo afirmaciones falsas sobre Moss y Freeman. Giuliani calificó esa acusación de “parodia”.
La orden implica que Giuliani deberá pagar daños y perjuicios por difundir afirmaciones falsas de que Moss y Freeman procesaron y contaron en secreto lotes de papeletas ilegales en un estadio de Georgia utilizado para tabular los votos tras las elecciones. Ambas dijeron que recibieron amenazas de muerte y acoso después de que Giuliani las identificara por su nombre y las comparara con traficantes de drogas.