Reino Unido: El gobierno otorgó licencias para explotar gas y petróleo
El gobierno británico confirmó este lunes la concesión de al menos 100 nuevas licencias de explotación de petróleo y gas, principalmente en el mar del Norte, con el objetivo de fortalecer la independencia energética del Reino Unido y reducir su dependencia de estados hostiles.
“Todos hemos sido testigos de cómo Putin manipuló y convirtió la energía en un arma. Ahora más que nunca, es vital que reforcemos nuestra seguridad energética y aprovechemos esa independencia para brindar energía limpia y más asequible a los hogares y las empresas británicas”, declaró el primer ministro británico, Rishi Sunak en una rueda de prensa.
Se espera que esta medida impulse la economía del Reino Unido, respaldando hasta 50.000 empleos en la región del Mar del Norte y ayudando a construir una nueva industria limpia próspera en la región.
El noreste de Escocia y el Humber, un gran estuario en la costa este del norte de Inglaterra, fueron elegidos como ubicaciones para dos nuevos clústeres de uso y almacenamiento de captura de carbono.
La Autoridad de Transición del Mar del Norte (NSTA) anunció un compromiso conjunto con el gobierno británico para emprender futuras rondas de licencias, sujetas a una prueba de compatibilidad climática.
Las licencias también podrían ofrecerse cerca de áreas ya autorizadas, desbloqueando reservas vitales y poniéndolas en línea rápidamente.
El ministro de Seguridad Energética británico, Grant Shapps, enfatizó la importancia de estas licencias.
“Tras la bárbara invasión de Ucrania por parte de Putin, nuestra seguridad energética es más importante que nunca. Las nuevas licencias de petróleo y gas reforzarán la independencia energética y la economía del Reino Unido durante generaciones”, subrayó Shapps.
“Una maniobra cínica”
La decisión fue criticada por grupos ecologistas, quienes ven la medida como “peligrosamente incoherente” y contraproducente para los esfuerzos globales contra el cambio climático.
Philip Evans, de Greenpeace Reino Unido, calificó el anuncio como una maniobra política cínica, mientras que otros expertos cuestionaron la eficacia de la medida para reducir las facturas de energía.
Los críticos también señalaron que la medida parece contradecir los compromisos del Reino Unido en materia de reducción de emisiones y podría dañar la credibilidad internacional de Sunak.
Mike Childs, jefe de política de Amigos de la Tierra, enfatizó que la credibilidad internacional de Sunak está en juego, y Lyndsay Walsh de Oxfam criticó la medida como un ejemplo de política climática hipócrita y peligrosamente inconsistente, según consignó el diario The Guardian.
Fuente: Télam