¿Dónde está el canciller de China?
Días antes de una conferencia de ministros de Relaciones Exteriores este mes, China le comunicó al anfitrión Indonesia que cambiaría a su representante debido a “circunstancias inesperadas”, lo que provocó idas y vueltas en Yakarta para cambiar el talle del regalo tradicional, una camisa, para los invitados.
El destinatario previsto de la colorida blusa de batik era el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, a quien no se lo ve desde hace casi un mes y se perderá al menos otra reunión importante, en Sudáfrica, la próxima semana.
Desde entonces, el Gobierno explicó que Qin está fuera por razones de salud no especificadas, pero con esos y otros comentarios eliminados de las transcripciones oficiales y ausentes de los medios estatales, las especulaciones se arremolinaron en un país notoriamente opaco sobre la vida privada de sus líderes, según la óptica de la agencia de noticias Reuters.
El vacío de información aumentó las sospechas entre algunos diplomáticos y observadores sobre la toma de decisiones secreta de China en un momento en que busca volver a relacionarse con el mundo después de años de aislamiento inducido por COVID.
“La desaparición de Qin arroja mucha incertidumbre y confusión sobre la consistencia, estabilidad y credibilidad de la toma de decisiones de Pekín”, opinó Yun Sun, director del Programa de China en el Centro Stimson en Washington.
Cuando se le preguntó en la conferencia de prensa diaria de su ministerio el jueves sobre su estado y cuándo regresaría a sus funciones, el portavoz Mao Ning dijo: “No tengo ninguna información para su pregunta”.
China apuntó que Wang Yi, el predecesor más delgado y más bajo de Qin que usó la camiseta ajustada rápidamente en Yakarta, también reemplazará a China en una reunión de BRICS en Johannesburgo el 24 y 25 de julio.
Además de la ausencia en Yakarta, cuyos detalles fueron transmitidos a Reuters bajo condición de anonimato por fuentes familiarizadas con la planificación, la desaparición de Qin de la escena diplomática plantea dudas sobre la programación de otros compromisos.
Gran Bretaña no pudo fijar una fecha para la visita de su ministro de Relaciones Exteriores a China, un viaje programado para este mes y considerado crítico para reparar los lazos turbulentos, dijeron a Reuters fuentes familiarizadas con la planificación.
Mientras tanto, una visita del máximo diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, archivada en el último minuto este mes, ahora no se realizará hasta el otoño, reveló un alto funcionario de la UE.
No está claro si incluso entonces Borrell se reuniría con Qin como se planeó inicialmente, admitió el funcionario.
Una ausencia prolongada “confundirá a otros países que buscan construir canales de comunicación con China”, apuntó a su turno Wen-Ti Sung, politólogo de la Universidad Nacional de Australia.
Estrella naciente
Qin fue considerado una estrella en ascenso en el firmamento político de China. El exasistente del presidente Xi Jinping fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores en diciembre después de servir menos de dos años como embajador en los Estados Unidos.
Desde que asumió el cargo de ministro de Relaciones Exteriores, desempeñó un papel destacado en la conducción de los inestables lazos entre los Estados Unidos y China.
Se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken, en Pekín en junio, en la primera visita a China del principal diplomático estadounidense en cinco años. Pero su último compromiso público fue una reunión con funcionarios rusos, de Sri Lanka y vietnamitas que lo visitaron el 25 de junio y luego desapareció.
Aparte del breve comentario sobre su salud del 11 de julio, su ministerio se negó a ofrecer más información, rechazó las preguntas de los periodistas en las sesiones informativas diarias y omitió los intercambios, incluido el comentario inicial de salud, de su transcripción oficial.
Los comentarios sobre artículos que mencionan a Qin compartidos en la aplicación de mensajería WeChat fueron deshabilitados y una búsqueda realizada por Reuters no encontró menciones recientes de Qin en los medios estatales.
Pero no ha faltó el interés. Las búsquedas de “Qin Gang” en el motor de búsqueda de Baidu se multiplicaron por 28 la semana pasada a más de 380.000 por día, según datos de la plataforma.
La ausencia de Qin también fue ampliamente discutida en la comunidad diplomática, y algunos dicen que es otro ejemplo de la falta de transparencia de China.
Algunos diplomáticos incluso comenzaron a especular sobre quién podría reemplazar a Qin.
Por fuera de la información que dio la agencia Reuters, Noticias Argentinas halló que otros medios internacionales relacionaron la desaparición de Quin con un presunto asunto de polleras con una presentadora de TV.