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El Karma de la Newells: El equipo de Heinze volvió a quedar en deuda, al conseguir solo un tibio empate ante un muy limitado rival

Newells arribaba al Tomás Ducó con la enorme posibilidad de sumar de a tres, una materia pendiente en esta lepra llena de dificultades cuando sale de casa. Huracán es un equipo inmerso en un presente muy flojo con un rendimiento que preocupa y mucho al hincha quemero. En ese cuadro favorable el rojinegro tenía la mesa servida, pero el equipo de Heinze se complica solo y así fue nuevamente en la noche de Parque Patricios.

El primer tiempo se dividió entre la falta de ideas del local y la poca osadía de la lepra. Así y todo, Newells se mostraba mas ordenado y coherente, dándole un mejor destino a la pelota y aprovechando el desorden futbolístico del Globo, en ese contexto la lepra entregaba una mejor imagen.

A los 8’ tras una mala salida de Chaves, el paraguayo Recalde casi marca la apertura cuando el rebote del remate del portero en su cuerpo casi se mete en el arco del local. A los 19’ un error del paraguayo Velásquez al entregar corta una pelota al arquero Hoyos casi permite que Mazzantti también de rebote señalara el gol inicial.

Sobre los 21’ Newells dispuso de un tiro libre a un costado del área local, centro perfecto de Cristian Ferreira encontró la cabeza de Recalde que aprovecho la quietud de los defensores y el quedo del arquero Chaves para marcar el 1 a 0. La lepra se adelantaba en el marcador justificando en la red su mejor pasaje en el partido.

La lepra nunca pudo imponer condiciones a pesar de estar arriba en el tablero y eso llevó a que Huracán creciera en el juego y llegando a los 44’ igualó el marcador cuando Mazzantti dentro del área de derecha clavó el empate dejando al descubierto los errores defensivos que padece Newells hace ya un tiempo largo. Se fueron al vestuario en tablas y el resultado en definitiva terminaba siendo justo.

El complemento comenzó mal para Newells ya que antes del minuto se quedó con uno menos por la expulsión de Ángelo Martino, con diez la lepra se vio obligado a retroceder en el campo. Un poco porque lo llevó allí el rival, pero gran parte por la falta de identidad futbolística que tiene este livianito Newells de Heinze.

El partido iba rumbo a un empate sin vueltas porque a ninguno se le caía una idea y esta lepra que carece de plan B y muchas veces también de estrategia original se enamoró del punto y cedió toda iniciativa de ir en la búsqueda de algo más. A los 43’ Mosquera cometió una inocente mano penal, el arbitro Luis Lobo Medina, de paupérrima actuación, marcó la pena máxima que ejecutó Mazzantti para que Lucas Hoyos agigantara su fama de atajapenales para contenerle de gran manera la ejecución del delantero de Huracán.

Newells se llevó de Parque Patricios un punto, que puede tener sabor a poco si exponemos el pobre presente del globo. La lepra versión torneo sigue sumando malas actuaciones, dejando al descubierto la falta de trabajo y de idea de juego. A Heinze el “paragua” del buen andar en la Copa Sudamericana, lo pone a salvo de las críticas, aunque si se haga el balance de lo actuado, deja sabor a poco y lejos de las expectativas que había generado su llegada al club del Parque Independencia.  

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