Rusia: Misteriosa muerte de un viceministro que habría criticado en privado la invasión a Ucrania
El viceministro de Ciencia y Educación Superior de Rusia, Pyotr Kucherenko, quien habría cuestionado en forma privada la invasión a Ucrania, murió el pasado 20 de mayo cuando regresaba de Cuba con una delegación rusa, informó este lunes servicio de prensa de la cartera.
“Pyotr Kucherenko se enfermó en el avión en el que la delegación rusa regresaba de un viaje de negocios a Cuba. El avión aterrizó en la ciudad de Mineralnye Vody, donde los médicos intentaron brindar asistencia, pero no lograron salvar a Pyotr Alexandrovich”, señala el comunicado del ministerio.
Los médicos le practicaron reanimación cardiopulmonar, pero no pudieron salvarlo, indicó el sitio de El Debate de España. La familia del funcionario especuló con que la la muerte estaría relacionada con una afección cardiaca crónica, pero se espera que el cuerpo sea sometido a una autopsia este miércoles.
Kucherenko tenía 46 años y fue nombrado Viceministro en marzo de 2020 y Secretario de Estado en junio de 2021. El funcionario ruso recibió la medalla de la Orden del Mérito por el grado de Patria II. El viceministro estaba casado con la cantante Diana Gurtskaya, una estrella de eurovisión, con la que tuvo un hijo.
Su muerte es la última entre los rusos de alto perfil desde la invasión de Ucrania. El mes pasado, el jefe del sector energético Igor Shkurko fue hallado muerto en su celda tras ser acusado de aceptar un soborno.
El periodista independiente Roman Super escribió tras el anuncio de la muerte que su “viejo amigo” había hablado en privado sobre su incapacidad para escapar de Rusia tras lo que llamó la «invasión fascista» de Ucrania.
Roman Super declaró en Telegram que había hablado con Kucherenko unos días antes de que abandonara Rusia por motivos de seguridad tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania el año pasado.
Super afirmó que el viceministro le había dicho que se fuera y salvara a su familia. “Dentro de un año no reconocerás a Rusia. Márchate y haz lo correcto”, le habría pedido en ese momento el funcionario del Kremlin. Cuando Roman Super le preguntó si pensaba marcharse, Kucherenko respondió de forma muy tajante: “Ya no es posible. Nos retiran los pasaportes. Y no hay mundo en el que el viceministro ruso sea feliz después de esta invasión fascista”.