Jerarca policial destituido en Uruguay será imputado en causa contra excustodio de Lacalle Pou
El exsubdirector ejecutivo de la Policía de Uruguay Jorge Berriel, destituido ayer por el Gobierno de Luis Lacalle Pou, será imputado mañana por la fiscal que lleva la causa contra el exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano, que es acusado, entre otras cosas, de utilizar sus vínculos con jerarcas policiales para lograr favores u obtener información confidencial.
Al anunciar ayer su destitución, así como la del director de la Policía Diego Fernández, el ministro del Interior, Luis Heber, dijo que la decisión “nada tiene que ver con otros asuntos”, según consignó el portal El Observador.
Berriel y Fernández, al igual que el exsubdirector administrativo de la Policía, Héctor Ferreira, quien dejó el cargo en diciembre, son indagados en el marco de la investigación contra el excustodio presidencial, liderada por la fiscal Gabriela Fossati.
Los tres exjefes policiales aparecen en reiteradas ocasiones en conversaciones de WhatsApp con Astesiano.
En particular, se supo que Berriel le dio información reservada y fue contactado para tramitar la relocalización de un policía, entre otras cosas.
Astesiano fue detenido en septiembre del año pasado en el marco de una investigación por la falsificación de pasaportes uruguayos para ciudadanos rusos.
El excustodio incluso mantenía reuniones vinculadas con las acciones de esta red criminal en la Torre Ejecutiva, la sede de la Presidencia.
Antes de su detención borró toda la información de su celular, pero la Policía Científica logró recuperar el 100% del contenido, inclusive varios intercambios que había tenido por WhatsApp, que abrieron otras líneas de investigación en la medida en que fueron filtrados por la prensa.
Una de esas líneas está vinculada al presunto espionaje a los senadores Mario Bergara y Charles Carrera, luego de que trascendiera que Astesiano recibió el encargo de una empresa estadounidense de armar “fichas” con los datos de ambos legisladores opositores, que fueron los que presentaron una denuncia penal sobre el caso.
Además, se supo que utilizaba sus vínculos con jerarcas policiales para lograr favores personales, como tareas de inteligencia a un exnovio de su hija, o incluso para obtener información confidencial sobre Lorena Ponce de León, la exmujer de Lacalle Pou, según reveló el medio La Diaria.
En el marco de las revelaciones surgidas en la causa judicial y dadas a conocer por los medios locales, esta semana se conoció que espió a docentes y alumnos de una escuela secundaria de Montevideo.
Uno de los integrantes de la custodia presidencial que compartió con Astesiano contactos de docentes y estudiantes del liceo 41 fue desplazado de su cargo tras haber sido identificado por la Policía y declaró ante las autoridades.
Marcelo Fránquez, que Astesiano tenía agendado como Marcelo Baiano, le pidió al exjefe de la seguridad presidencial que interviniera los teléfonos, porque quería probar la participación de “docentes comunistas” en un supuesto “escrache” que impulsaban estudiantes de tercer año.
Por otra parte, la semana pasada se reveló que el exjefe de la custodia de Lacalle Pou usó las cámaras del Ministerio del Interior para hacer un seguimiento al titular de la central sindical PIT-CNT, Marcelo Abdala.
Este jueves, Astesiano concurrió a la Fiscalía para declarar por el caso. Su abogado, Marcos Prieto, dijo antes de ingresar al lugar que su defendido “sigue imputado por los mismos tres delitos” que determinó Fossati en un principio.
A la vez, señaló ante la prensa que es una “instancia de trabajo más” y que no tiene detalles sobre qué temas consultará la fiscal.
A fines de diciembre, el presidente declaró como testigo, sin que trascendiera su testimonio, que se encuentra bajo reserva.
El caso del excustodio presidencial sacudió al Gobierno de Lacalle Pou, quien defendió su gestión y aseguró que estaba colaborando en la investigación.
“El Gobierno no tiene cola de paja. Estamos tranquilos con lo que hicimos. Me puedo equivocar, pero hacer las cosas mal, afuera de la ley, no. Me parece que en este tema hay que ir hasta el hueso”, manifestó en su momento el mandatario.
Fuente: Télam