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Los estadounidenses votan un nuevo Congreso en una prueba de fuego para Biden

Los estadounidenses votaban este martes en las primeras elecciones nacionales de la Presidencia de Joe Biden, con el control del Congreso en juego y un ojo en los comicios generales de 2024 por una probable candidatura presidencial de Donald Trump.

El Partido Demócrata de Biden se preparaba para resultados potencialmente decepcionantes, con la perspectiva de la casi segura pérdida de la Cámara de Representantes pero la esperanza de poder mantener la mayoría en el Senado.

El Gobierno de más de una treintena de estados también estaba en juego, y gobernadores demócratas de estados que el partido controla hace años enfrentaban, asimismo, difíciles pruebas frente a retadores republicanos.

Los comicios coronan una campaña que volvió a atizar la rampante división política de Estados Unidos y agitó fantasmas sobre su compromiso con un futuro democrático, en medio de una alarmante desconfianza en la fiabilidad del sistema electoral.

Una espiral inflacionaria, una ola de desinformación y graves hechos de violencia política, incluyendo un ataque al marido de la líder demócrata del Congreso, Nancy Pelosi, dentro de su propia casa, completan un ambiente social de creciente toxicidad.

En sus últimos actos de campaña, la noche del lunes, Biden llamó a “defender la democracia”, mientras que el expresidente Trump prometió un “gran anuncio” la semana que viene, realzando la expectativa de que intente un regreso a la Casa Blanca en dos años.

Las mesas abrieron en alrededor de una decena de estados de la costa este de Estados Unidos entre las 6 y las 8 (dos horas menos que en Argentina), y para las 13 lo habrán hecho en los 50 estados del país, desde Maine a Hawaii, informó CNN.

Los votantes renovarán los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 del Senado, en unos comicios que definirán la capacidad de gestión de Biden en sus dos últimos años en el cargo y, posiblemente, sus chances de buscar la reelección.

El mandatario, de 79 años, ha indicado en público y en privado que tiene intenciones de volver a postularse y que lo haría con más determinación si Trump se lanzara también a la carrera, lo que reeditaría el duelo entre ambos en la elección presidencial de 2020.

El futuro político de Trump, de 76 años, que sigue afirmando que Biden le ganó con fraude en 2020, también parece atado al resultado de estas elecciones de mitad de mandato, para las que hizo activa campaña por decenas de candidatos republicanos.

Los comicios son los primeros en el país desde que cientos de sus seguidores atacaron el Congreso en enero de 2021 para tratar de interrumpir la certificación del triunfo de Biden, en un ataque que sacudió los cimientos de la democracia estadounidense.

Cientos de candidatos republicanos se han negado a comprometerse a aceptar los resultados de las elecciones de ete martes en caso de no ganar, redoblando los temores por el futuro de la democracia más antigua del mundo.

“Nuestra democracia está en peligro”, declaró el lunes Biden en un acto de cierre de campaña en Maryland, en las afueras de Washington.

Más tarde, a su regreso a la Casa Blanca, el presidente se manifestó “optimista” de que su partido pueda mantener la mayoría en el Senado, aunque reconoció que mantener el control de la Cámara de Representantes será “más difícil”.

Más temprano, en el estado de Ohio, su némesis republicana Trump volvió a criticar la gestión económica de Biden y a hacer hincapié en la alta inflación, de 8,2% de media, erigida como la principal preocupación de los votantes.

“Si quiere poner fin a la destrucción de nuestro país y salvar el sueño americano, el miércoles hay que votar por los republicanos”, afirmó Trump.

Rodeado de una marea de gorras rojas, el millonario dijo que hará “un gran anuncio” el próximo martes 15 de noviembre en su residencia en Florida, en lo que se interpretó como un casi seguro lanzamiento como precandidato presidencial para 2024.

Históricamente, estas elecciones “a mitad de mandato” -porque se celebran a la mitad del mandato de cuatro años del presidente- favorecen al partido que está en la oposición.

Los sondeos indican que los republicanos obtendrían una ganancia neta de entre 10 y 25 escaños de la Cámara de Representantes, más que las cinco que necesitan para pasar a controlarla.

En el Senado la contienda es más pareja. Los demócratas tienen una mayoría técnica allí de un solo voto. Los republicanos aspiran a tomar también su control, que se definirá en un puñado de estados en los que se disputan las carreras más competitivas.

Los nuevos legisladores asumirán en enero de 2023. Los representantes tiene un mandato de cuatro años, y los senadores, de seis.

Los comicios son los primeros desde un fallo de la Corte Suprema, de este año, que terminó con el derecho de las mujeres a poner fin a su embarazo y dejó la cuestión en manos de los estados, muchos de los cuales han prohibido el aborto desde entonces.

Junto a sus representantes en el Congreso, ciudadanos de 36 de los 50 estados elegirán a sus gobernadores, en una votación importante por la cantidad de asuntos que, a falta de una legislación federal, se resuelven a nivel estatal, como el aborto.

Este martes también se celebran referendos sobre el derecho al aborto en cuatro estados: California, Vermont, Kentucky y Michigan.

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