El Senado de Colombia aprobó la ley de Paz Total del presidente Gustavo Petro
El Senado de Colombia aprobó en la magrugada de este martes la ley de Paz Total impulsada por el presidente Gustavo Petro, con la eliminación del servicio social como alternativa al servicio militar y con la posibilidad de abrir diálogos de paz con desertores como alias Iván Márquez, con lo que quedó a solo un paso la posibilidad de que el Gobierno pueda iniciar negociaciones con los diferentes grupos armados.
La posibilidad de que se reabra el diálogo con la disidencia de las FARC ya estaba sobre la mesa luego de que Márquez hiciera pública su decisión de volver a la mesa de negociaciones, aún cuando faltaba el apoyo de esta ley.
El proyecto es considerado fundamental y prioritario para el Gobierno porque faculta al Ejecutivo a adelantar los diálogos de paz con organizaciones armadas de origen político, como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), pero también a realizar acercamientos con estructuras criminales como el Clan del Golfo, por ejemplo, para que se sometan a la justicia, según el diario colombiano El Tiempo.
Predisposición al diálogo
De hecho, el ELN ya ha mostrado su disposición para retomar el diálogo, estancado desde enero de 2019 después del atentado de esta guerrilla en una escuela de policías.
La 418 no es una ley nueva sino que existe desde 1997 y cada cuatro años es renovada por el Gobierno de turno.
El Centro Democrático, un partido político de derecha fundado en 2013 por el expresidente Álvaro Uribe, fue el que propuso la eliminación de un artículo con el que se buscaba crear un servicio social como alternativa al militar.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, explicó que no se trataba de desmontar el servicio militar, sino de crear una alternativa para los jóvenes.
Sin embargo, el argumento de la senadora uribista María Fernanda Cabal, quien dijo que el servicio social era “una forma de reclutamiento político para atraer a nuevos electores” y que iba a golpear a la Fuerza Pública, que “necesita ese reclutamiento”, fue más fuerte.
La votación de ese artículo se saldó con 39 votos a favor de la eliminación y 37 en contra, pero el debate podría revivir en la Cámara de Representantes y habría que ir a conciliación.
El servicio social
Con el servicio social, el Gobierno buscaba que quienes decidieran acogerse pudieran acompañar a las víctimas y ayudar en la alfabetización de las comunidades, entre otras tareas.
El Senado, además, eliminó con 70 votos a favor y 10 en contra los artículos 16 y 17 incluidos en el proyecto, que el mismo Ejecutivo había pedido dar de baja y que apuntaban a indultar a los detenidos en las protestas durante el paro nacional de 2020.
Como la idea de indultar a los integrantes de la llamada “Primera línea” –los más violentos e inorgánicos de las protestas- había generado polémica, el Gobierno desistió de la iniciativa en principio.
Sin embargo, los ánimos se encendieron cuando se discutió el artículo sobre la posibilidad de negociar con desertores del proceso de paz.
El senador Humberto de la Calle, quien fue el jefe del Equipo Negociador del Gobierno en las negociaciones de 2016 con las FARC-EP, radicó una proposición para impedir que se negociara con desertores como Iván Márquez y la llamada Segunda Marquetalia, la disidencia de las FARC, argumentando que darles una “segunda oportunidad es un error para la sociedad”.
Finalmente, el oficialismo logró que se frustrara la proposición.