Se retira Roger Federer, la leyenda que cambió para siempre la historia del tenis
El tenista suizo de 41 años anunció que la Laver Cup de la semana próxima será su último torneo como profesional.
Roger Federer, considerado como uno de los mejores tenistas de la historia y ganador de 20 Grand Slam, anunció que la Laver Cup de la semana próxima será su último torneo como profesional.
“La Copa Laver de la próxima semana en Londres será mi último evento ATP. Jugaré más tenis en el futuro, por supuesto, pero no en Grand Slams ni en el circuito”, expresó el suizo mediante una carta que publicó en sus redes sociales junto con un video.
De esta manera, Federer le pondrá punto final a una gloriosa carrera desde el próximo 23 de septiembre en el reconocido estadio O2 Arena, en el que además de poder observarse sus últimos momentos como profesional, también contará con el atractivo del ‘Big Four’ junto a Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray compartiendo el mismo equipo que será liderado por la leyenda Björn Borg.
Durante las últimas semanas, la prensa de Suiza había dado indicios de que el ganador de 20 Grand Slam (seis abiertos de Australia, un Roland Garros, ocho Wimbledon y cinco US Open), se le había vuelto a acumular líquido en la rodilla que le fue operada, y eso fue la clave para tomar la decisión ya que explicó que trabajó duro para recuperarse de los problemas en la misma, pero reconoce “sus capacidades límites”.
“De todos los regalos que el tenis me dio a lo largo de los años, el mejor de todos, sin dudas, ha sido la gente con la que me he cruzado en el camino: mis amigos, mis rivales, y sobre todo los fanáticos que dan vida al deporte”, dijo en un fragmento de su carta el ex número 1 del mundo que ostenta un récord de 1251 triunfos y sólo 275 derrotas.
“Los últimos tres años se me han presentado desafíos en forma de lesiones y cirugías. He trabajado duro para volver a mi mejor versión competitiva. Pero también conozco las capacidades y los límites de mi cuerpo, y su mensaje hacia mi estaba claro. Tengo 41 años. He jugado más de 1500 partidos en los últimos 24 años. El tenis me ha tratado más generosamente de lo que soñé, y ahora debo reconocer que es tiempo de terminar mi carrera competitiva”, sentenció.
La leyenda que marcó una era
Roger Federer figuró por primera vez en el ranking ATP durante 1998. En aquella época, el circuito estaba liderado principalmente por dos estadounidenses que tenían un estilo de juego totalmente opuesto: el primero de ellos era Pete Sampras, que se retiró con el récord de 14 Grand Slams y dominaba gracias a su imponente servicio y su excelente volea, mientras que por el otro lado estaba Andre Agassi, que se destacaba desde el fondo de la cancha.
Ellos vieron los primeros pasos de Federer y también lo sufrieron en sus propios torneos favoritos. En 2001, Sampras llegaba a Wimbledon como campeón de las últimas cuatro ediciones y en los octavos de final le tocaba medirse con un joven suizo de solo 19 años. En aquel partido, que se definió luego de cinco intensos sets, Roger se quedó con la victoria por 7-6(7), 5-7, 6-4, 6(2)-7 y 7-5.
Aquel fue el primer golpe de Federer en la mesa grande del tenis y un adelanto de la historia de amor que iba a vivir en ‘La Catedral del Tenis’.
En 2005, Federer ya era el gran dominador del tenis. Había ganado cinco torneos de Grand Slams y llegaba al US Open como campeón defensor. En la final le tocaba medirse contra Andre Agassi, quien quería quedarse con el torneo por tercera ocasión en su carrera (ya lo había hecho en 1994 y 1999).
En aquel partido, el suizo le dio muy pocas oportunidades a ‘El Kid de Las Vegas’ y lo superó por 6-3, 2-6, 7-6(1) y 6-1. Años después, en su libro biográfico, Agassi confesó: “Cuando me enfrenté a Roger en esa final no había un lugar seguro para poner una pelota en la cancha. Siempre tuvo el mejor golpe de derecha… El servicio, la devolución, los movimientos y el juego de red de Roger fueron increíbles; su versatilidad era tan fuerte que podría haber tenido cinco cosas individualmente mejor que todos los demás en el tour”.
La época en la que (casi) nadie le podía hacer pelea
Entre Wimbledon 2003 y el Abierto de Australia 2010, Federer llegó a la final de 22 de los 27 Grand Slams que se disputaron, ganando 16 de ellos.
Y hubiesen sido muchos más de no ser por el dominio de Rafael Nadal en Roland Garros, que lo eliminó en cuatro ediciones consecutivas del torneo parisino, tres de ellas fueron las finales de 2006, 2007 y 2008. Dentro de ese lapso de tiempo, mantuvo una racha de 237 semanas consecutivas como N°1 del mundo.
Otro dato que refleja el dominio de Federer: ganó Wimbledon de manera consecutiva entre 2003 y 2007, el US Open entre 2004 y 2008 y el Abierto de Australia en 2004, 2006 y 2007.
Por qué marcó el comienzo de una era
Luego del retiro de Sampras y previo al de Agassi, llegó Rafael Nadal, con quien mantendría una de las mejores rivalidades no solo en la historia del tenis sino de todos los deportes.
Como pasaba con Agassi y Sampras, Nadal y Federer también tenían varios puntos opuestos. Mientras que el suizo se lucía por la elegancia de sus golpes, la potencia y el dominio dentro de la cancha, el español apareció con su drive poco ortodoxo y como un súper atleta que corría para todos lados y no daba por perdida ninguna pelota.
Y como dice el mito, los opuestos se atraen. Las grandes finales casi siempre eran protagonizadas por Roger Federer y Rafael Nadal. Entre las más destacadas, están las de Roland Garros y Wimbledon entre 2006 y 2008.
Esta rivalidad duraría hasta las últimas temporadas de Federer en el circuito. Uno de los capítulos más emocionantes se dio en la final del Abierto de Australia de 2017. El suizo llegaba al torneo luego de seis meses de inactividad por unos problemas en su rodilla, pero contra todo pronóstico ganó un partidazo en cinco sets para conseguir su 18° título de los 20 Grand Slams que obtuvo a lo largo de su carrera.
Unos pergaminos de otro mundo, un estilo elegante y una influencia en el deporte que pocas veces se han visto en la historia, así se podría resumir la carrera de Roger Federer. Un retiro que dejará para siempre un vacío en la disciplina pero que allanó el camino para las generaciones que la precedieron, sin lugar a dudas ‘El Reloj Suizo‘ quedará en la retina de todos sus fanáticos y de los aficionados del mundo del tenis.