El Socialismo Santafesino va al encuentro del 2023 “por el irrenunciable camino de sus convicciones y principios”
El Frente Progresista o el Socialismo como comúnmente lo suele identificar el santafesino promedio, tuvo entre sus figuras emblemáticas y ejemplares a Hermes Binner y Miguel Lifschitz. El arquetipo primario mas representativo de sus personas no habría que buscarlo en sus capacidades para llevar adelante con éxito una gestión sino en los dones personales que los distinguieron: la honradez, la transparencia, la capacidad de diálogo y consenso. Hombres de bien en definitiva. Rasgos difíciles de encontrar en los laberínticos caminos que siempre nos regala, la política nuestra.
Rumbo al 2023 el Socialismo santafesino expone como “no negociables” los principios, ideales y dogmas que le permitieron ser gobierno durante 12 años en la provincia, sobretodo en épocas de “rosca” permanente y de búsqueda incesante de “acuerdos fáciles” para acceder a un posible triunfo electoral en el futuro, el partido de la “Rosa” mantiene firme sus convicciones por encima de cualquier “oportunidad coyuntural” para competir en las urnas. Por esa razón los máximos dirigentes del espacio miran de “reojo y con recelo” la evolución de la iniciativa que llevan incansablemente adelante Maxi Pullaro y Felipe Michlig, con el fin de lograr un amplio armado opositor. El “Frente de Frentes”, por ahora no seduce, porque carece del contenido programático sobre bases compatibles que reclaman con ahínco sus referentes.
La participación del Frente Progresista en la nueva estructura opositora generó en los primeros tiempos, algunos esbozos de opiniones opuestas dentro de la fuerza, aunque en definitiva, privó el gesto de coherencia que caracterizó al partido, puertas adentro, de manera invariable, en donde todo se decide “siempre en unidad y de forma colectiva”. El Socialismo hoy prioriza sumar fortalezas para la construcción de un espacio en donde el principal objetivo sea la “concepción de un proyecto serio de gobierno”, antes que formar parte de un entramado que persiga solo ganar una elección.
Para ser consecuentes con la idea de prepararse para la posibilidad de volver a gobernar la provincia el año próximo, la diputada Clara García recorre el territorio tomando debida nota de la realidad de los santafesinos, reuniéndose con diferentes sectores productivos y de la industria de Santa Fe, aprovechando las recorridas para verificar el avance de las obras que provienen de la gestión socialista. “Dialogar con el otro, saber que esa opinión tiene valor y poner toda la voluntad para que de allí pueda proseguir una construcción colectiva con un destino efectivo para llegar a un punto mejor que el de partida”, solía decir Hermes Binner y esto demuestra que la génesis fundacional del espacio, aún sigue intacta.
El Frente Progresista tiene al intendente rosarino, Pablo Javkin como otro importante eslabón de su construcción política, el ex concejal cuenta con serias posibilidades de emerger como un candidato a la Casa Gris, que puede resultar “seductor” para el “particular” electorado santafesino, aunque por estos tiempos corre de atrás porque no cuenta con la estructura suficiente para competir con aspiraciones de triunfo. Emilio Jatón es otra figura a tener en cuenta, aunque la máxima autoridad del municipio “Santa Fe Capital” no demuestra demasiado interés de mezclarse en la disputa por quedarse con el “Sillón del Brigadier López.
No son menos importantes los aportes que realizan a diario los diputados nacionales, Mónica Fein y Enrique Estévez que toman muy en serio el compromiso asumido de defender los derechos de los santafesinos en la Cámara Baja del Congreso Nacional. El diputado Joaquín Blanco, por su parte, es un “gran activista” para mantener en alto la confianza del espacio al igual que Claudia Balagué y Pablo Farias. “Es la amalgama perfecta entre experiencia y juventud”, muy bien podría cantar Arjona al respecto.
Cuentan también con Antonio Bonfatti que resulta ser una referencia valiosa para los nuevos legisladores. “Es hora de renovación y de potenciar nuevas caras dentro del socialismo” , había advertido en una entrevista con este medio allá por mediados de agosto del 2020. El ex gobernador se puede aseverar que “paso del dicho al hecho”, si se toma en cuenta el crecimiento que han tenido las diputadas Lionella Cattalini, Gisel Mahmud y Lorena Ulieldín , jóvenes con presente y con futuro. Bonfatti podría encabezar la lista de diputados provinciales para los comicios venideros, una sugestiva y atrayente apuesta, que por el momento, solo se conjuga en potencial.
“Si hubiera estado en vida Miguel Lifschitz la elección ya estaría perdida, seria cuestión de esperar los días que faltan para el fin del mandato, no había forma de competir con él, sin tener la certeza de una derrota segura”, compartía a este medio con resignación un “veterano” dirigente peronista. Empujado por el “legado” espiritual del ingeniero rosarino, el Frente Progresista vela sus armas para el 2023 con las expectativas en alza de que el santafesino le devolverá el apoyo en las urnas una vez más. “Yo veo al futuro repetir el pasado”, como el estribillo de la canción de Gustavo Cordera esperan confiados en el Socialismo para que asi sea