La venta de soja continúa a ritmo lento con un retraso mayor a 4 millones de toneladas
La comercialización interna de soja de la campaña 2021/22 continúa a ritmo lento en el país y a la fecha alcanzó un retraso respecto a las ventas del ciclo anterior de 4,16 millones de toneladas al totalizar 19,5 millones de toneladas, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Según la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, dependiente de la cartera nacional, al 29 de junio el sector industrial y exportador adquirieron 19.507.200 toneladas, cuando al cierre del sexto mes del año pasado ese volumen ascendía a 23.673.300 pertenecientes a la campaña 2020/21 de la oleaginosa.
Si se toma en cuenta que la estimación oficial de producción de soja, con la cosecha ya finalizada, se ubica de manera provisoria en 44 millones de toneladas, el porcentaje ya comercializado es del 44,3%, mientras que al año pasado éste escalaba al 51,5%, con una producción de 46 millones de toneladas.
Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) indicó que desde mayo de 2021 al 22 de junio los productores llevaban vendidas 18,2 millones de toneladas de soja pertenecientes a la campaña 2021/22, por lo que el retraso respecto a la comercialización de la cosecha 2020/21 es de 4,8 millones de toneladas.
Teniendo en cuenta los precios FOB del poroto, fuentes agroindustriales estimaron que este volumen equivale aproximadamente a US$ 2.800 millones.
Asimismo, el informe realizado por la cámara empresaria da cuenta que en el primer semestre de este año, el menor ritmo de ventas ubicó en volumen adquirido por las industrias y la exportación en 14.339.000 toneladas, lo que significó una caída de 3,3 millones de toneladas respecto a igual período de 2021.
Según explicaron desde Ciara-CEC, “el retraso en ventas está dado por la menor cosecha debido a la sequía, el faltante de gasoil desde febrero hasta junio, que retrasó cosecha y entregas, los piquetes en las rutas en junio que demoraron la entrega de 400.000 toneladas de granos y la incertidumbre macroeconómica que reduce siempre el interés del productor en vender granos”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), Luis Zubizarreta, marcó que “el principal motivo es que el productor no quiere vender ante la volatilidad y sobre todo la brecha (cambiaria) que se va agrandando, viendo que no hay señales claras en la política económica y que el mercado está accionando sobre el dólar, por lo cual no se quiere desprender de su activo, que es su moneda de ahorro”.
En este sentido, Zubizarreta subrayó que “estos son los menores flujos de venta en los últimos años y eso tiene un impacto muy fuerte en la industria, por su gran capacidad ociosa. Por lo tanto, tiene una gran necesidad de originar la mercadería para poder procesarla y exportarla. En general, hay compromisos de ventas que son por adelantado, por lo que si el productor no vende, genera un gran estrés para la industria”.
De hecho, el informe de Ciara-CEC destaca en uno de sus capítulos que la caída proyectada de la molienda en junio, que habría sido de 3,8 millones de toneladas, versus las 4,1 millones de mayo, produjo una baja de cinco puntos porcentuales en la utilización de la capacidad instalada al pasar del 70% al 65%.
“El aumento de la utilización de la capacidad instalada es estacional, y coincide con el ingreso de la soja disponible de nueva cosecha. Pasado el momento de cosecha, el productor retiene la venta de soja disponible y se produce una menor utilización de la capacidad y un aumento consecuente de la capacidad ociosa”, explicó el informe.
En junio se liquidaron US$ 3.815.369.692 por las exportación de granos, convirtiéndose en el mejor registro para ese mes en la historia, mientras que el acumulado en lo que va del año continúa siendo récord, con US$ 19.144.962.182 ingresados.
Respecto a las proyecciones de exportación del complejo sojero, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó despachos por US$ 23.685 millones, US$ 209 millones más que el año pasado.
El grueso de ese monto provendrá de la harina, con despachos estipulados en US$ 12.261 millones, seguido por el aceite de soja con US$ 7.916 millones. Además el biodiesel aportaría US$ 1.830 millones y el poroto US$ 1.677 millones.