Macri y Larreta blanquearon sus diferencias, mientras la UCR envía un mensaje de unidad
El expresidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, protagonizaron durante la semana un verdadero raid mediático en el cual mostraron los distintos proyectos del PRO rumbo a 2023, mientras que el otro socio fuerte de la coalición opositora, el radicalismo, intentó despegarse de estas luchas y mostrar unidad al proclamar el viernes a Gastón Manes como nuevo titular de su Convención Nacional.
En una decena de reportajes que dieron a distintos medios, Macri y Larreta salieron a mostrar los planes del PRO para los comicios presidenciales del año próximo.
El adelantamiento de los tiempos electorales y la necesidad de posicionarse obedece a varias razones, pero una de las principales es la irrupción de Javier Milei, el economista de La Libertad Avanza que le saca votos a Cambiemos por derecha y que representa una verdadera amenaza para Juntos por el Cambio.
En este contexto, la estrategia del PRO parece ser que Milei no les robe las banderas del liberalismo: Rodríguez Larreta se puso duro y habló de una reforma laboral y jubilatoria durante un eventual próximo Gobierno de Cambiemos.
También apuntó a generar cambios en empresas estatales como Aerolíneas Argentinas e YPF, entre otras cosas.
Macri, por su parte, sigue manteniendo la incógnita respecto de si finalmente será candidato, aunque lo que es seguro es que pretende seguir manteniendo intacta su centralidad e influencia en la toma de decisiones.
La figura de Milei justamente sigue generando profundas diferencias entre Macri y Larreta. Macri valoró en los reportajes que brindó que Milei “haya venido con ideas de libertad política y económica”.
“Tenemos diferencias porque no me gusta su lenguaje y se lo dije”, agregó el exmandatario, aunque al igual que Milei aludió a que “Argentina sale si enfrentamos todas esas castas de privilegios y comportamientos mafiosos”.
Rodríguez Larreta, que junto al radicalismo rechaza el desembarco del libertario, indicó que Milei “es un político más” y remarcó que Juntos por el Cambio ya incorporó en las últimas elecciones “gente de la centro derecha como Ricardo López Murphy, de perfil más progresista como Margarita Stolbizer, gente del peronismo y varios independientes, como Carolina Losada y Martín Tetaz”.
La ampliación que debería tener Juntos por el Cambio y su rumbo son diferencias que Macri y Larreta dejaron patentes en sus declaraciones y que de momento nadie puede presagiar cómo se resolverán.
Rodríguez Larreta repitió en los reportajes que el partido resolverá sus candidaturas en las PASO, pero puertas adentro del PRO nadie cree que dos candidatos de ese espacio tengan que ser sometidos a esa instancia.
Al hablar con CNN radio, Rodríguez Larreta, aseguró que su decisión de participar como candidato presidencial en las elecciones del 2023, y previamente en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) “no depende de si se presenta Mauricio Macri o ningún otro”.
“Mi decisión la tomaré en el momento que deba tomarla. Las discusiones que hay cuando más de uno aspira un cargo las define la gente. Ahí no hay ninguna pelea, ahí vamos a una PASO”, sostuvo Rodríguez Larreta.
Esto quiere decir que el PRO debería elegir, antes de las PASO, a un candidato entre Macri, Larreta y Bullrich para enfrentar al postulante radical, que saldrá entre Facundo Manes y Gerardo Morales.
La UCR
Los radicales, por su parte, intentan mostrarse lejos de estos chispazos internos del PRO y celebraron en las últimas horas su Convención Nacional, donde consagraron a Gastón Manes como nuevo titular de ese cuerpo.
Fue un pacto implícito para dividir el poder dentro del partido: en su momento Gerardo Morales fue electo titular del Comité Nacional y ahora el hermano de Manes es consagrado en la Convención. Un equilibrio entre los dos principales postulantes a la Casa Rosada.
La lista de unidad que llevó al hermano de Manes a presidir la Convención también contó con el visto bueno de Martín Lousteau, quien representa al sector minoritario del partido y recibió su parte proporcional de cargos en la mesa de conducción.
Sin embargo, el radicalismo, pese a esta unidad, mantiene también sus diferencias internas. La principal sigue estando entre Morales y Lousteau: el economista y exministro durante el kirchnerismo es aliado en la Ciudad de Horacio Rodríguez Larreta, quien por su parte lo habilitó para que participe en la carrera sucederlo como jefe de Gobierno.
Morales, en tanto, ve como un adversario interno a Larreta, ya que ambos van por la presidencial, y si bien mantiene una relación cordial con el alcalde, sabe que el PRO y la UCR finalmente se enfrentarán en las PASO.
Estos posicionamientos e intereses cruzados dan lugar a distintas especulaciones electorales, tanto en el PRO como en la UCR.
Están quienes dicen que cada partido elegirá a su candidato y que a las PASO llegarán un postulante por el radicalismo y otro por el partido amarillo.
Sin embargo, también se habla de una posible alianza de derecha entre Macri-Bullrich-Milei que enfrente eventualmente a una coalición de centro, integrada potencialmente por Larreta y los radicales, además de otros sectores progresistas.
Fuente: Télam